RÍO DE JANEIRO.- Pese a la oposición de ciertos sectores del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), la presidenta Dilma Rousseff anunciará mañana los nombres de su nuevo equipo económico que, comandado por el banquero liberal Joaquim Levy, pretende inyectar mayor confianza para las inversiones en Brasil.
El gobierno esperará hasta que hoy sea aprobada en el Congreso la ley de presupuesto para el próximo año, cuyo proyecto flexibiliza la meta de superávit fiscal del 1,9% del PBI.
La idea del Palacio del Planalto es que Levy, de 53 años, ex secretario del Tesoro en el primer gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2006) y hasta ahora ejecutivo del banco Bradesco, asuma el lunes las riendas del Ministerio de Economía. El actual ministro, Guido Mantega, se quedaría en el cargo hasta el viernes, cuando será revelada la cifra oficial de expansión del PBI en el tercer trimestre de este año, que se espera que sea levemente positiva (en torno al 0,3%), pero un alivio después de los dos primeros trimestres seguidos de crecimiento negativo que pusieron al país en recesión técnica.
Junto a Levy asumiría también como ministro de Planificación Nelson Barbosa, ex secretario ejecutivo del Ministerio de Economía hasta el año pasado, y permanecería como presidente del Banco Central Alexandre Tombini. La gran incógnita es qué sucederá con quien se suponía sería la nueva ministra de Agricultura, la senadora Katia Abreu, resistida por líderes petistas y movimientos sociales de izquierda.
Ayer, Levy y Barbosa mantuvieron intensas reuniones en Brasilia con el actual equipo económico para terminar de diseñar las primeras medidas que serían anunciadas inmediatamente después de asumir. Se espera que se implementen recortes y ajustes fiscales como una clara señal a los mercados del nuevo rumbo económico que tomará Dilma al iniciar su segundo mandato, el 1° de enero, en el que buscará atraer mayores inversiones extranjeras y reanudar un sólido ritmo de crecimiento económico.
UN ECONOMISTA ORTODOXO
El futuro ministro de Economía, que asumirá el lunes, fue secretario del Tesoro en el primer gobierno de Lula. Se espera una política de recortes para volver a atraer inversiones.
FUENTE: La Nación