Sin dar más detalles, la policía confirmó el fin del secuestro en la red social Twitter. Previamente agentes fuertemente armados habían irrumpido en el edificio, escuchándose fuertes explosiones y disparos.
El asalto de la policía al lugar, situado en la céntrica Martin Place, comenzó a las 2:10 de la madrugada del martes en Sydney (aún en horas de la mañana de este lunes 15.12.2014 para América Latina y de la tarde también de lunes en Europa).
La policía de Nueva Gales del Sur confirmó que tres personas, entre ellas el secuestrador, fallecieron: un hombre de 50 años y otro de 34, así como una mujer de 38.
La policía de Nueva Gales del Sur confirmó que tres personas, entre ellas el secuestrador, fallecieron: un hombre de 50 años y otro de 34, así como una mujer de 38. Además, se reportaron cuatro heridos: Dos personas fueron llevadas al hospital sin que hubiese riesgo para su vida, un policía fue tratado luego de ser impactado por perdigones en la cara y una mujer era tratada por un disparo en el hombro.
Seis rehenes habían conseguido salir del edificio poco antes de que la policía lo asaltase, sumándose a otros cinco que habían quedado libres horas antes. Miembros de la brigada de desactivación de explosivos ingresaron al lugar en busca de bombas pero no encontraron explosivos en el lugar, dijo a periodistas Andrew Scipione, comisionado de la policía del estado de Nueva Gales del Sur.
El secuestrador -que posiblemente actuó en solitario- entró en el café de la chocolatería Lindt sobre las diez de la mañana hora local y retuvo a 17 rehenes, entre empleados y clientes, confirmó Scipione. La policía no informó por el momento sobre los motivos del secuestrador, aunque varios medios apuntan que exigió en varias ocasiones hablar con el primer ministro australiano, Tony Abbott. La operación comenzó poco después de que una fuente policial identificara al secuestrador como Man Haron Monis, un iraní de unos 50 años asilado en el país.
Según la prensa se trata de un radical que se autodefine como clérigo y que está en libertad bajo fianza, acusado como cómplice en el asesinato de su mujer y en 40 casos de abusos sexuales. El año pasado fue condenado a trabajos comunitarios, después de haber enviado cartas ofensivas y amenazantes a familiares de soldados australianos caídos en Afganistán, como protesta en contra de la participación de Australia en el conflicto, informaron medios locales.
Según los medios, este hombre había protestado en público en varias ocasiones contra el tratamiento que recibía en Australia o contra la política estadounidense. Regentaba como "sanador" una especie de consulta en Sydney y en ella se habrían producido los abusos sexuales.
"Una cosa está clara: es un atacante solitario", afirmó el abogado Manny Conditsis, que defendió al secuestrador el año pasado. "Seguramente cree que no tiene nada que perder", dijo en declaraciones a la televisión. Aunque era bien conocido por las autoridades, expertos en seguridad dijeron que evitar ataques de personas que actúan en solitario es aún difícil.
Entretanto, Teherán condenó la toma de rehenes ocurrida en Sydney y aseguró que el secuestrador era un perturbado mental. Irán informó en varias ocasiones a las autoridades australianas sobre el desequilibrio mental del predicador iraní, aseguró la portavoz del Ministerior de Exteriores Marsieh Afcham.
El secuestrador obligó en varios momentos a los rehenes a sostener contra una de las ventanas del local una bandera negra con la "Shahada", la profesión de fe islámica, escrita en letras blancas: "No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta". Una bandera similar es usada por los yihadistas de Estado Islámico. Además, en las imágenes captadas por los medios se ve a un hombre de mediana edad con una corta barba cana y una cinta negra con inscripciones en árabe en la cabeza.
Este incidente tiene lugar luego de que Australia elevase su nivel de alarma antiterrorista del nivel tres al cuatro en septiembre pasado, dejándola sólo un escalón por debajo de la alerta máxima. La policía descubrió en una gran redada un plan para decapitar a un civil en un lugar público del país. Adicionalmente, la nación participa con varios cientos de soldados de élite y aviones en la alianza internacional contra Estado Islámico que lidera Estados Unidos.
RELEVAMIENTO Y EDICION: Maria Belen Serra
FUENTE: DW