La medida, fuertemente rechazada por Israel y Estados Unidos, allana el camino para el ingreso de Palestina al organismo y para que la corte potencialmente investigue y juzgue a funcionarios y militares israelíes por sus acciones en décadas de violento conflicto y de ocupación ilegal.
El Ejecutivo israelí del primer ministro Benjamin Netanyahu señala, por su parte, que con esa decisión los palestinos se exponen a ser igualmente llevados ante esa máxima instancia judicial internacional con sede en La Haya si finalmente se suman al organismo.
Abbas firmó las solicitudes de adhesión a 22 organismos y tratados internacionales, entre ellos a la CPI, durante una reunión con líderes palestinos celebrada en Ramallah, Cisjordania, y transmitida en parte por el canal de TV oficial palestino.
El presidente había convocado la reunión de urgencia para evaluar los próximos pasos a seguir luego de que el Consejo de Consejo de Seguridad de la ONU rechazara anoche una resolución que pedía el fin de la ocupación israelí en tres años.
"Nos atacan a nosotros y a nuestra tierra todos los días. ¿Ante quién nos vamos a quejar? El Consejo de Seguridad nos defraudó... ¿adónde iremos?", dijo Abbas a los líderes durante la reunión, informó la cadena de noticias CNN.
"Nos queremos dirigir a las instituciones internacionales, y ésta es una a la que nos estamos dirigiendo, y nos quejaremos ante estas personas", señaló, antes de rubricar los documentos.
La votación de ayer en el Consejo de Seguridad de la ONU llegó luego de una campaña diplomática de tres meses para tratar de recabar apoyo a una resolución que buscaba poner un límite temporal a la ocupación militar israelí de Cisjordania y Gaza, territorios capturados por Israel en 1967 y donde los palestinos quieren fundar su futuro Estado.
Durante ese período, el gobierno de Suecia reconoció al Estado palestino y los Parlamentos del Reino Unido, Irlanda, Francia, España y Portugal solicitaron a sus gobiernos hacer lo mismo, consiguiendo -así- victorias, aunque simbólicas, en Europa.
"La acción de hoy es totalmente contraproducente y no hace nada por avanzar las aspiraciones del pueblo palestino hacia un Estado soberano e independiente", afirmó Jeff Rathke, director de la oficina de prensa del Departamento de Estado.
En Israel, Netanyahu reiteró hoy que la medida expondrá a los propios palestinos a ser juzgados por el tribunal por su apoyo al grupo islamista Hamas, al que calificó de "terrorista".
"Tomaremos medidas de respuesta y defenderemos a los soldados de Israel", dijo Netanyahu en un comunicado.
En Washington, el gobierno estadounidense expresó su "profunda preocupación" por la decisión del líder palestino, a la que calificó de "totalmente contraproducente" para el proceso de paz con Israel.
"La acción de hoy es totalmente contraproducente y no hace nada por avanzar las aspiraciones del pueblo palestino hacia un Estado soberano e independiente", afirmó Jeff Rathke, director de la oficina de prensa del Departamento de Estado, en una nota.
Rathke subrayó la "profunda preocupación" de Washington sobre un paso que consideró "daña torpemente el ambiente con la misma gente con la finalmente tienen que negociar la paz", informó la agencia de noticias EFE.
La decisión de ayer del Consejo de Seguridad constituyó una dura derrota diplomática para Abbas.
Pese a que funcionarios palestinos dijeron que contaban con el voto favorable de nueve miembros del consejo -los requeridos para la adopción de la resolución y algo que habría obligado a Washington a ejercer su derecho de veto- finalmente se quedó a un voto de ello.
El gobierno israelí celebró la decisión como una victoria, diciendo que había asestado un golpe a los esfuerzos palestinos de "aislar y avergonzar" a Israel.
El gobierno de Netanyahu dice que cualquier tratado definitivo de paz entre Israel y Palestina tiene que ser fruto de negociaciones y no de medidas unilaterales.
Los palestinos, que calificaron de "escandalosamente vergonzosa" la votación en la ONU, acusan a Israel de haber provocado el colapso de la última ronda de negociaciones mediada por Estados Unidos, en abril pasado, con la persistente expansión de sus colonias en Cisjordania y Jerusalén este.
Pesos pesados del Consejo de Seguridad como China, Rusia y Francia estuvieron entre los ocho países que votaron a favor de la resolución, mientras que Estados Unidos y Australia votaron en contra.
El fracaso de la resolución en la ONU también fue un golpe puertas adentro para Abbas, que complica su intención de reforzar su autoridad ante el movimiento islamista palestino Hamas, con el que su partido Al Fatah está inmerso en un proceso de reconciliación.
Hamas, que gobierna en la Franja de Gaza tras haber echado del territorio a Al Fatah, en 2007, se opone a las negociaciones de paz y dice que el único camino para enfrentar a Israel es la resistencia unida de todos los movimientos palestinos.
El dirigente del grupo islamista Mushir Al Masri consideró que el rechazo del Consejo de Seguridad a la resolución presentada ayer por los palestinos fue un "fracaso" de Abbas, quien ahora debería centrarse en avanzar en el acuerdo de reconciliación.
Al Masri dijo a EFE que la fallida votación es "un duro golpe a los palestinos". "Lo que se requiere ahora es que Abbas se comprometa con el acuerdo de reconciliación y vuelva al pueblo", señaló al referirse al proceso que ambos movimientos iniciaron en abril y que debería haber conducido a elecciones generales a los siete meses.
Para este dirigente, es hora de "reconstruir la casa palestina" a nivel interno, de reorganizar la OLP y de que los palestinos estén "unidos para afrontar la ocupación y acordar una estrategia de resistencia en lugar de las absurdas negociaciones" de paz.
Fuente: Télam