Obama señaló que estuvo siguiendo algunos de "los eventos trágicos que rodean" el caso de los 43 estudiantes "que perdieron la vida" a fines de septiembre en Iguala, estado Guerrero (oficialmente están desaparecidos 42 de ellos porque los restos del otro fueron identificados), y escuchó de Peña Nieto un detalle del programa de reformas que inició para tratar estos temas de seguridad.
El líder demócrata resaltó además que su compromiso es ser amigo de México y apoyar al país en sus esfuerzos para eliminar el flagelo de la violencia y los carteles del narcotráfico, responsables de las tragedias que están teniendo lugar.
No obstante, Obama advirtió que, en última instancia, es responsabilidad de las autoridades mexicanas solucionar ese problema de seguridad.
En tanto, Peña Nieto agradeció al anfitrión "la disposición que ha mostrado para seguir trabajando en seguridad ante el claro desafío que tiene México de combatir con mayor eficacia y contundencia al crimen organizado".
Según Peña Nieto, ambos mandatarios revisaron rápidamente la "agenda multitemática" bilateral, que incluye la modernización de los pasos fronterizos, el incremento del intercambio académico y el apoyo al emprendedorismo para el desarrollo.
En particular, analizaron la iniciativa sobre inmigración dispuesta en noviembre pasado por decreto por Washington, que posibilitó la legalización temporal de cerca de cinco millones de inmigrantes indocumentados y fue puesta en marcha este lunes.
En ese sentido, Obama agradeció los "esfuerzos" realizados por México para ayudar a disminuir la llegada de niños migrantes solos a la frontera común durante el último verano boreal y subrayó la relevancia de trabajar junto a los gobiernos de Centroamérica para afrontar los problemas sociales y económicos que condujeron a esta situación.
El líder demócrata resaltó además que su compromiso es ser amigo de México y apoyar al país en sus esfuerzos para eliminar el flagelo de la violencia y los carteles del narcotráfico, responsables de las tragedias que están teniendo lugar.
"Mantendremos una política de mayor control en nuestra frontera sur para tener una migración más ordenada y controlada, y que evite una migración que, por desinformación, se esté alentando a entrar a Estados Unidos", se comprometió a la vez el presidente mexicano.
La reunión tuvo lugar en el salón Oval de la Casa Blanca y duró unos 20 minutos, al cabo de los cuales los mandatarios hicieron breves declaraciones a la prensa.
Mientras ocurría el encuentro, unos 50 manifestantes se agruparon frente a la sede del gobierno estadounidense y, soportando la nieve y la temperatura bajo cero, protestaron contra el mandatario mexicano exigiéndole que actúe para resolver el caso de los jóvenes desaparecidos en Iguala.
Ayer, la organización Human Rights Watch (HRW) envió una misiva a Obama transmitiéndole su "profunda preocupación con respecto a la crisis de derechos humanos por la que México atraviesa en la actualidad" y solicitándole que presionara a su par mexicano para que investigue y juzgue "los atroces abusos cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad".
También ayer, la principal central sindical de Estados Unidos, la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO), escribió al presidente norteamericano para manifestarle su "profunda preocupación por el rápido deterioro de los derechos humanos y de los trabajadores en México".
Mencionando los acontecimientos ocurridos en Iguala, la AFL-CIO urgió a Obama a que tratara estos temas con su par mexicano en la reunión de hoy, y a que su administración en Washington adopte a su vez "medidas específicas".
Obama advirtió que, en última instancia, es responsabilidad de las autoridades mexicanas solucionar ese problema de seguridad.
Por otra parte, en forma paralela al encuentro entre los mandatarios, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, y el secretario (ministro) de Hacienda mexicano, Luis Videgaray, encabezaron la segunda reunión de Diálogo Económico de Alto Nivel de Estados Unidos y México, junto a una comitiva de funcionarios de ambos países, con el objetivo de brindar una orientación estratégica a las iniciativas destinadas a mejorar la competitividad económica.
Biden dijo que la región de Norteamérica "está rápidamente convirtiéndose en el epicentro de energía para el mundo" y que "no hay razones" para que la relación bilateral "no esté entre las más fuertes del mundo".
En tanto, Videgaray aseguró que los presidentes de sus respectivas naciones "comparten una visión" y coincidió en que "no hay razón para que Norteamérica no pueda ser una región de crecimiento y la más competitiva en el mundo".
FUENTE: Télam