Cuba y Estados Unidos comenzaron el martes en Washington un inédito diálogo sobre derechos humanos, un histórico foco de controversia entre ambos países, enfocados en construir una hoja de ruta y avanzar en las negociaciones para restablecer las relaciones diplomáticas.
Si bien no se esperan grandes anuncios tras la reunión, este es el primer diálogo formal sobre derechos humanos entre ambos países desde que los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, anunciaron en diciembre el inicio de un proceso para restaurar los vínculos diplomáticos tras de más de medio siglo de hostilidades.
"Cuba espera que el diálogo se desarrolle en un entorno profesional y de respeto, sobre bases recíprocas, sin condicionamientos ni trato discriminatorio y en pleno respeto a la igualdad soberana, la independencia y la no injerencia en los asuntos internos de las partes"
"En la mañana de este martes 31 de marzo, comenzó el diálogo en temas de Derechos Humanos entre Cuba y Estados Unidos, en la sede del Departamento de Estado, en Washington D.C", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba en su sitio web (cubaminrex.cu).
La delegación cubana está encabezada por Pedro Luis Pedroso, subdirector general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores; mientras que Tom Malinowski, subsecretario adjunto para la Democracia, los Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado, lidera la representación estadounidense.
"Esta reunión preliminar refleja nuestro continuo enfoque en los derechos humanos y los principios democráticos en Cuba", dijo un funcionario del Departamento de Estado que habló bajo condición de anonimato.
"Los derechos humanos son una prioridad", agregó.
Estados Unidos ha presionado a Cuba para mejorar las condiciones de los derechos humanos en la isla y expresado su preocupación, en particular, sobre el encarcelamiento de los disidentes, activistas políticos y el trato a los presos políticos.
"Cuba espera que el diálogo se desarrolle en un entorno profesional y de respeto, sobre bases recíprocas, sin condicionamientos ni trato discriminatorio y en pleno respeto a la igualdad soberana, la independencia y la no injerencia en los asuntos internos de las partes", señaló la cancillería de la isla en un breve comunicado.
La Habana, por su parte, ha dicho a Washington que no tolerará intromisión en sus asuntos internos y que deje de apoyar a los disidentes, a los cuales el Gobierno comunista describe como mercenarios pagados por potencias extranjeras.
Además, criticó a Washington por las desigualdades raciales, y la muerte de hombres negros desarmados en Ferguson, Misuri, y Nueva York a manos de la policía como puntos claves en cuestiones de derechos humanos en Estados Unidos.
"En la primera reunión se pretende analizar la estructura de las futuras conversaciones y el diálogo tendrá que superar un legado de desconfianza, así como las enormes diferencias conceptuales entre los dos países sobre el tema de derechos humanos"
El demócrata Obama necesita del Congreso controlado por los republicanos para normalizar completamente las relaciones con Cuba, pero los republicanos, como el senador por Florida Marcos Rubio, se han opuesto a una aproximación hacia La Habana.
Rubio argumenta que la isla caribeña sigue siendo un Estado unipartidista que reprime a los disidentes y controla los medios de comunicación.
Geoff Thale, director de programa del grupo de derechos humanos WOLA, dijo que Cuba frecuentemente ha tomado medidas en respuesta a fuerzas externas, en alusión a las peticiones del Vaticano para liberar a los presos políticos.
"En la primera reunión se pretende analizar la estructura de las futuras conversaciones y el diálogo tendrá que superar un legado de desconfianza, así como las enormes diferencias conceptuales entre los dos países sobre el tema de derechos humanos", dijo Thale.
Las diferencias de enfoque en el tema de los derechos humanos han sido claves en el enfrentamiento de los antiguos rivales de la Guerra Fría.
FUENTE: La Tercera