El Banco Central Europeo (BCE) dejó invariables las tasas de interés en la zona euro en el 0,05 por ciento. Con ello, el dinero que el banco central presta a los bancos comerciales se mantiene extraordinariamente barato.
Eso debería facilitar los créditos de los bancos comerciales a las empresas y consumidores, con el objetivo de impulsar el consumo y las inversiones y así reanimar la coyuntura económica y hacer subir la inflación.
IMPULSO A LA COYUNTURA DESDE MARZO DE 2015
Desde marzo, el BCE intenta impulsar la coyuntura económica y el nivel de los precios con un programa de compra de deuda pública y otros activos por 60.000 millones de euros al mes. Hasta septiembre de 2016 se gastará un total de 1,1 billones de euros en ese programa.
Hasta el 16 de octubre, el BCE ha adquirido deuda pública por casi 371.000 millones de euros. El objetivo del BCE es mantener la inflación por debajo pero en un nivel cercano al 2,0 por ciento. En septiembre la inflación cayó hasta un nivel negativo del -0,1 por ciento, tras el 0,1 de agosto, debido sobre todo al abaratamiento del petróleo.
El presidente del BCE, Mario Draghi, ha anunciado que el banco emisor podría volver a abrir aún más el flujo de dinero: "Tenemos voluntad y capacidad para reaccionar en caso necesario". El programa de compra del banco emisor podría ampliarse o prolongarse en el tiempo.
FUENTE: DW