No se tratará de un traspaso al cuestionado gobierno venezolano de Nicolás Maduro, sino de una notificación de que mañana sábado 30 de julio, como establece la normativa del Mercosur, el país abandona la presidencia. También hoy se presentará a los socios un balance de lo actuado por Uruguay, que la próxima semana el canciller Rodolfo Nin Novoa decidirá si se difunde a través de la web del Ministerio de Relaciones Exteriores.

“No habrá ninguna formalidad porque como no hubo consenso en este tema no habrá reunión del Consejo del Mercado Común. Y no tomamos posición sobre qué país debe asumir la presidencia. El lunes sucederá lo que tenga que suceder”, explicó una fuente de la Cancillería.

Es que no está claro, entonces, qué país ejercerá la presidencia en el próximo semestre. Si no asume Venezuela debería hacerlo Argentina, siguiendo el orden alfabético. Uruguay insistió durante semanas en que la presidencia pro tempore debía ser asumida por Venezuela para cumplir con la normativa del Mercosur. Pero, Paraguay se opuso con vehemencia, con el argumento de que Venezuela incumplía requisitos democráticos mínimos. Brasil también se opuso por entender que el país caribeño no había “hecho los deberes” en cuanto a la adopción de las normas del Mercosur, y Argentina mantuvo una posición ambigua.

Delcy Rodríguez, la canciller venezolana, estuvo en Montevideo y presionó para que su país recibiera la presidencia temporal del bloque. Aseguró que tanto ella como Maduro habían recibido garantías en ese sentido del canciller Nin Novoa y del presidente Tabaré Vázquez.

Esta semana la Cancillería oficializó la cancelación de la reunión del Consejo Mercado Común (CMC) del Mercosur, que se iba a realizar el sábado 30 en Montevideo, para analizar el traspaso de la presidencia pro tempore del bloque a Venezuela. La cancelación es porque Brasil y Paraguay comunicaron que no vendrían a la reunión.

FUENTE: Nodal

RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Martina Mántaras