Los dos candidatos han realizado un gran número de actividades en los últimos días para apuntalar el apoyo de sus simpatizantes y ganarse a los votantes independientes. Aunque Clinton es una candidata muy impopular en Estados Unidos, los comentarios estrafalarios y la explosiva bravuconería de Trump lo han metido en problemas con los votantes moderados. Aunque Trump ha galvanizado a los hombres blancos de cuello azul como quizás ningún otro candidato republicano que se recuerde, el brusco multimillonario ha alienado a las mujeres solteras, a los votantes independientes y a los hispanos, tres bloques cruciales en la votación. El controversial candidato comparó en el pasado a los mexicanos con delincuentes y violadores, una declaración que podría acabar costándole la elección. En las últimas semanas, Trump intentó presentar otra imagen hablando y actuando de forma más "presidencial".
Por su parte, Clinton es casi tan impopular como Trump y las encuestas muestran constantemente que los estadounidenses no confían en ella por los continuos escándalos que la han rodeado. Entre ellos, otorgar a los donadores extranjeros para la Fundación Clinton acceso especial a ella cuando era secretaria de Estado. La fundación es manejada por Hillary Clinton, su esposo y ex presidente Bill Clinton y la hija de ambos, Chelsea. El uso por parte de Clinton de una cuenta de correo y un servidor privados cuando era secretaria de Estado aún es cuestionado por muchos que la han criticado por jugar con los secretos de seguridad nacional del país.
Aunque Clinton tiene actualmente una ligera ventaja en las encuestas, la gran pregunta es si Trump puede acercársele antes de las elecciones de noviembre. Para lograrlo, Trump tiene que hacer todo para asegurar a los moderados que puede ser tranquilo y ecuánime y mantener la atención lejos de él para convertir la elección en un referendo sobre Clinton, segun indicaron los analistas. "Trump tiene que dejar de hacer comentarios incendiarios que molestan a los votantes. Con frecuencia él mismo pisotea su mensaje con declaraciones groseras que distraen de su mensaje sobre la ayuda a la clase media", dijo a Xinhua Darrell West de la Brookings Institution. "No es demasiado tarde para Trump, pero tendrá que hacer algo en los debates para cambiar la actual narrativa de que ella va a ganar", dijo West.
Julian Zelizer, profesor de historia y asuntos públicos de la Universidad de Princeton, dijo a Xinhua que Trump tiene que asegurar su posición entre los votantes medulares republicanos y también ganar un terreno considerable en la mayoría de los estados decisivos a través de convencer a los votantes de que es capaz de gobernar. En el tramo final no es demasiado tarde para que Trump gane la elección, afirmó Zelizer. "No es demasiado tarde y sería un error descartarlo", dijo.
FUENTE: XINHUA
RELEVO Y EDICIÓN: Joel Hernán González