Esta tregua debería dominar las discusiones al margen de la Asamblea General de la ONU, gran cita diplomática anual que empieza este martes. Y desde este mismo lunes estará en el centro de las discusiones de la primera cumbre de la ONU consagrada a las migraciones.
En cinco años, la guerra en Siria ha causado 300.000 muertos y ha empujado al exilio a cuatro millones de sirios. La situación sobre el terreno se tensó aún más el sábado después de que la coalición liderada por EEUU bombardeara en el este del país posiciones del Ejército sirio, aliado de Moscú, matando al menos a 90 efectivos, según el último balance del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Rusia pidió el domingo a Washington una investigación completa sobre el ataque. "Moscú está profundamente inquieto por lo que pasó. Pedimos a nuestros socios estadounidenses que lleven a cabo la más completa investigación y que tomen las medidas para evitar tales incidentes en el futuro", declaró el ministerio de exteriores ruso en un comunicado. La coalición reconoció que había bombardeado lo que pensaba era una posición del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y suspendió la operación cuando Moscú le avisó que se trataba quizás de militares sirios.
Requerido por Moscú, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió el sábado de noche con carácter de urgencia. La consejera del presidente sirio, Bashar al Asad, Buthaina Chaban, acusó a la coalición de lanzar un ataque deliberado. "Todo estuvo premeditado. Dáesh (acrónimo árabe para el grupo yihadista EI) estaba al tanto y cuando avanzó los bombardeos cesaron", afirmó a la AFP por teléfono desde Damasco.
Desde Venezuela, donde participaba en la Cumbre de Países No Alineados (NOAL), el embajador de Siria ante la ONU, Bashar Jaafari, acusó a Estados Unidos de buscar el fracaso de la tregua. Este incidente es "un mal presagio" para que se mantenga el acuerdo ruso-estadounidense en Siria, declaró por su parte a la prensa el embajador ruso Vitali Shurkin. "Nosotros nos comprometimos con una tregua que va a seguir hasta que expire. Quizás después sea prolongada, quizás después habrá otro acuerdo. La situación política es muy inestable", dijo la consejera presidencial siria.
En tanto, el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Marc Ayrault, declaró que el principal responsable de violar la tregua era el régimen sirio. Este domingo las fuerzas del régimen lanzaron una ofensiva en Deir Ezor para intentar reconquistar las posiciones tomadas la víspera por el EI. Una fuente militar siria informó que el EI abatió un avión del ejército y que el piloto murió. La práctica totalidad de la provincia de Deir Ezor se encuentra en manos del EI con excepción del aeropuerto militar y varios barrios adyacentes, controlados por el régimen.
El OSDH informó de que este domingo la zona rebelde de Alepo sufrió cuatro ataques aéreos, los primeros desde el inicio de la tregua. En esta ciudad del norte de Siria, excapital económica del país, se encuentra el principal frente de una guerra que ha dejado más de 300.000 muertos desde 2011. El acuerdo de tregua ruso-estadounidense preveía, entre otros puntos, el envío de ayuda humanitaria a las zonas rebeldes de la ciudad en donde viven, según la ONU, unos 250.000 habitantes, sitiados por las fuerzas del gobierno. Ante la falta de garantías suficientes los camiones de alimentos y medicamentos continuaban bloqueados en la frontera entre Turquía y Siria.
En tanto en Moadamiyah, una zona de las afueras de Damasco que está sitiada, fueron distribuidos 7.000 paquetes de alimentos, con la ayuda de Rusia, informó el alcalde local, Basam Karbuj. En la región de Dera, controlada por los rebeldes, dos barriles explosivos lanzados por helicópteros del Ejército provocaron nueve muertos. Según el OSDH un total de 11 civiles han muerto el domingo, en la jornada más sangrienta desde el inicio de la tregua. En los últimos días, pese a la tregua, los enfrentamientos se multiplicaron en la Guta Oriental, al este de la capital, en el norte de la provincia de Hama y la de Homs, en el centro del país, así como en el oeste, en la provincia montañosa de Latakia.
FUENTE: AFP
RELEVO Y EDICIÓN: Joel Hernán González