El primer debate presidencial entre el candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, y la candidata demócrata, Kamala Harris, comenzó con economía como el primer tema principal de conversación. Al entrar al escenario, el martes 10 de septiembre, Harris se acercó a Trump y ofreció un saludo.
El debate se realizó ocho semanas antes de las elecciones del 5 de noviembre, y días antes de que comience la votación anticipada en algunos estados. Fue el primer debate presidencial para Harris, de 59 años, y el séptimo para Trump, de 78 años, teniendo en cuenta sus campañas desde 2016, que lo convierte en el candidato con más debates presidenciales en la historia estadounidense.
El costo de vida y el aborto fueron los dos primeros temas del debate, que después se movió hacia la inmigración, un tema que ambos candidatos repitieron en múltiples ocasiones durante el evento.
Inmigración divide a los candidatos
El tema de la inmigración comenzó con Harris, quien fue cuestionada sobre su trabajo para atender las raíces de la migración irregular. Al preguntarle por qué la administración esperó para imponer restricciones al asilo, Harris comenzó hablando sobre su récord como fiscal, asegurando que es “la única persona en este escenario que ha procesado a organizaciones criminales transnacionales por tráfico de armas, drogas y seres humanos”.
Harris habló sobre que un acuerdo bipartidista en el Senado que habría incluido estándares de asilo más estrictos y la contratación de más agentes fronterizos, jueces de inmigración y funcionarios de asilo estaba a punto de ser aprobado por el Congreso antes de que Trump se manifestara en contra de él.
“Habla de personajes ficticios como Hannibal Lecter. Habla de que los molinos de viento causan cáncer. Y lo que también notarán es que la gente empieza a marcharse de sus mítines temprano por cansancio y aburrimiento. Y les diré que de lo único de lo que no le oirán hablar es de ustedes mismos. No le oirán hablar de sus necesidades, sus sueños, sus necesidades y sus deseos”, dijo Harris.
Durante debates y discursos de campaña, Trump ha dicho sin datos concretos que los migrantes irregulares son los causantes de crímenes o actos violentos en ciudades estadounidenses, asegurando que estos “vienen de cárceles e instituciones mentales”.
Seis de cada 10 estadounidenses dicen que lidiar con la inmigración debería ser una prioridad para quien gane la presidencia, según el Centro de Investigación Pew.
Venezuela toma protagonismo
Trump, en su turno, dijo sin fundamento que los inmigrantes irregulares están “comiéndose las mascotas” de personas en ciudades como Springfield, donde líderes municipales han dicho que no hay pruebas de que esto esté ocurriendo.
“Ella está destruyendo este país, y si llega a ser presidenta, este país no tiene ninguna posibilidad de éxito, no sólo el éxito, terminará siendo Venezuela en esteroides”, dijo.
Trump, además, fue cuestionado sobre su plan de lanzar el mayor esfuerzo de deportación en la historia de Estados Unidos, centrándose en los criminales pero con el objetivo de enviar a millones de personas de regreso a sus países de origen.
“Ellos permitieron que entraran criminales, muchos, muchos millones de criminales. Permitieron que entraran terroristas. Permitieron que entraran delincuentes callejeros comunes. Permitieron que entraran personas, traficantes de drogas, a nuestro país, y ahora en Estados Unidos, y en países como Venezuela, les dicen que no regresen nunca más o los vamos a matar”, apuntó Trump.
El expresidente continuó mencionando a Venezuela como un “ejemplo” del crimen que se está, según él, representando en Estados Unidos.
“Nunca se había hecho algo así. Han destruido el tejido social de nuestro país. Millones de personas han entrado y en todo el mundo la delincuencia ha disminuido, excepto aquí, donde la delincuencia ha aumentado y se ha disparado”, agregó el expresidente.
Estudios apuntan a que los migrantes irregulares no están dados a cometer más crímenes que los estadounidenses. Un estudio de la universidad de Oxford encontró que las personas indocumentadas son 33 % menos propensas a ser encarceladas que los nacidos en el país.
“Creo que esto es muy enriquecedor viniendo de alguien que ha sido procesado por delitos de seguridad nacional, delitos económicos, interferencia electoral, ha sido declarado responsable de agresión sexual”, respondió Harris. Trump, por su parte, aseguró que estos casos “fueron traídos” por la administración actual.
Economía al centro de la discusión
La primera pregunta del debate fue dirigida a Harris, a quien se le cuestionó si creía que la economía estaba mejor que hace cuatro años. La vicepresidenta comenzó con un recuento personal sobre su crianza en la clase media, asegurando que esto la inspiró a crear un plan de “economía de oportunidades”.
“Sabemos que las familias jóvenes necesitan apoyo para criar a sus hijos, y tengo la intención de extender un recorte de impuestos para esas familias de $6,000”, dijo Harris. La candidata demócrata aprovechó su intervención para atacar el plan de Trump, asegurando que este busca aumentar el precio de los productos básicos y aumentar beneficios a los millonarios.
Trump contestó asegurando que lo dicho por la vicepresidenta “era incorrecto” y comenzó asegurando que aumentaría los aranceles a países como China. “Hemos tenido una economía terrible… Tenemos una inflación que muy pocas personas han visto antes. Probablemente la peor en la historia de nuestra nación”.
El expresidente, además, tomó su tiempo para reiterar un mensaje que ha repetido durante su campaña sobre la llegada de migrantes irregulares a Estados Unidos, a quienes acusa de “quedarse con los trabajos” de los nacidos en el país.
“Están tomando las ciudades, están tomando edificios, están entrando violentamente. Éstas son las personas que ella y Biden trajeron a nuestro país y están destruyendo nuestro país”, dijo Trump.
Harris, en su respuesta, aseguró que durante el debate se escucharía a un Trump con “el mismo manual de siempre, un montón de mentiras, quejas e insultos. Lo que van a escuchar esta noche es un plan detallado y peligroso llamado Proyecto 2025 que el expresidente pretende implementar si es elegido nuevamente”.
Trump aseguró que “no tengo nada que ver” con el Proyecto 2025, asegurando que nunca lo ha leído.
Según el Centro de Investigación Pew, la principal ventaja de Trump es la economía, que los votantes consideran el tema más importante este año. Una mayoría del 55 % de los votantes dice que confía mucho o algo en que Trump tome buenas decisiones sobre política económica, en comparación con el 45 % que dice lo mismo de Harris.
Trump acusó a Harris de tener una “copia” del plan económico de Biden, y repitió en múltiples ocasiones que la vicepresidenta ha tenido la oportunidad durante los últimos años de la administración Biden de tomar acciones sobre la “más alta inflación en la historia”.
Derechos reproductivos en la boleta
La primera pregunta sobre el acceso al aborto fue para Trump, quien cuestionó por qué los votantes debían confiar en él para abordar este tema. El expresidente comenzó asegurando, sin pruebas, que los demócratas tienen un “plan para que se pueda abortar después de los nueve meses”.
“Los demócratas son radicales en ese sentido. Y su candidato a vicepresidente, que creo que es una elección horrible, por cierto, para nuestro país, porque está realmente fuera de lugar. Pero su candidato a vicepresidente dice que el aborto en el noveno mes está absolutamente bien”, dijo Trump.
Harris miraba al expresidente con gestos que buscaban expresar su desacuerdo con lo que este decía. Trump, además, reiteró que está de acuerdo con excepciones por violaciones, incesto y la vida de la madre.
Trump ha dicho que debería dejarse en manos de los estados decidir si deben perseguir a las mujeres por abortos o si deben monitorear sus embarazos.
“Como dije, van a escuchar un montón de mentiras y eso no es realmente un hecho sorprendente”, respondió Harris en su turno. “Donald Trump seleccionó a mano a tres miembros de la Corte Suprema de los Estados Unidos con la intención de que deshagan las protecciones de Roe v Wade”.
Harris acusó a Trump de ser el responsable de que en algunos estados no existan excepciones por violación o incesto. “Donald Trump ciertamente no debería decirle a una mujer qué hacer con su cuerpo”, agregó. Además, la vicepresidenta dijo buscar que el Congreso pase una ley para hacer el aborto accesible a nivel nacional.
Visiones opuestas en política exterior
La situación actual en Gaza también fue parte del debate, con la primera pregunta para Harris ante la falta de un acuerdo de cese al fuego en Gaza. La vicepresidenta inició con un resumen de lo ocurrido el 7 de octubre en Israel. Además, reconoció la muerte de “palestinos inocentes”.
“Lo que sabemos es que esta guerra debe terminar. Debe terminar de inmediato y la manera de terminar es que necesitamos un acuerdo de alto el fuego y que los rehenes salgan, por lo que seguiremos trabajando día y noche”, dijo Harris, quien además mostró apoyo a una solución de dos estados.
Harris dice que Israel tiene derecho a defenderse y ha denunciado repetidamente a Hamás como una organización terrorista.
Trump, por su parte, reiteró que de haber sido el presidente, el ataque de Hamás en Israel del 7 de octubre, no habría ocurrido. Así como, según él, tampoco habría ocurrido la invasión de Rusia a Ucrania. El expresidente ha expresado su apoyo a los esfuerzos de Israel por “destruir” a Hamás, pero también ha criticado algunas de las tácticas de Israel.
Sobre el conflicto en Ucrania, Trump dijo querer que “termine la guerra” y “salvar vidas”, pero cuestionó la cantidad de ayuda financiera que Estados Unidos ha provisto al gobierno ucraniano, asegurando que está en el “mejor interés” de los estadounidenses terminar la guerra.
Al termino, Trump y Harris salieron del escenario sin mirarse o dirigirse la palabra. Sin embargo, minutos después de la conclusión, el expresidente hizo una aparición en la sala de prensa de la sede del debate, donde aseguró que Harris "quiere otro debate" pues este lo había "perdido muy mal".
Esta afirmación fue contrastada por la campaña de Harris en mensajes enviados al finalizar el evento, en el que aseguraron que el debate "fue un desastre para Trump".
FUENTE: Voz de America