Ordóñez observó que ante el pedido de asilo político, el cual fue aceptado rápidamente por España para el supuesto ganador de las elecciones Edmundo González Urrutia, la situación se ha extendido geográficamente.

Ante un momento crítico, causado principalmente, por las fuertes acusaciones del gobierno oficialista encabezado por Nicolás Maduro, entre ellas la de falsedad documental que tiene relación directa con las elecciones del 28 de julio y sobre todo con la presentación virtual de actas que probarían la victoria de la oposición. 

Relató el analista de Fundamentar, que la situación se conoció en los últimos días, lo que lo llevó a refugiarse primero en la embajada de Países Bajos y luego en la de España, culminando en una salida controvertida cuyos extremos son difusos. Lo cierto es que al día de hoy se encuentra en Madrid, generando aún más controversias en la ya difícil política española. 

Si bien, la elección ya ha sido zanjada jurídicamente por el Tribunal Supremo de Justicia, en principio, no parece haber margen de error para revertir la situación venezolana en cuanto a una solución política. Lo evidente, es que González Urrutia fue situado en tres ocasiones a la fiscalía para hacerle notificación de los resultados electorales y ante la ausencia del propio candidato, este último tomó la decisión de irse del país.  

La situación de la oposición en Venezuela 

Mientras que María Corina Machado continúa refugiada en Venezuela, sigue sosteniendo que Urrutia es el verdadero ganador de las elecciones, por lo tanto, el nuevo presidente, además, según sus últimas declaraciones, será nombrado presidente de Venezuela en el exilio, el próximo 10 de enero de 2025. Ordoñez agregó que Machado convocó a una manifestación a nivel internacional para el 10 de noviembre.

Ordoñez comparó la situación actual con la estrategia llevada a cabo por Juan Guaidó, un presidente que tendría la legitimidad política para hacerlo, pero que no tiene control sobre el territorio ni la población. La fragilidad misma de esta estrategia explica, según el analista, las oscilaciones de algunos países, como es el caso de Estados Unidos, para reconocer a González como presidente. 

En las primeras declaraciones del líder opositor, planteó que había ingresado a territorio español para intentar cambiar las cosas. 

El internacionalista de Fundamentar remarcó que esta noticia del asilo político en España fue recibida por la oposición, con sensaciones mezcladas, si bien se reconoce el peligro de vida y por lo tanto la medida se justificó. A fin de cuentas, la sensación que queda es que González Urrutia tal vez no se debería haber ido y en cierto sentido le hizo un pequeño favor a la oposición en momento crucial, se podría haber mantenido el esfuerzo, localmente hablando, de la contestación de la elección. 

Ordóñez señaló que muchos analistas están de acuerdo en que la partida del político no favorece a la oposición y que de hecho la debilitó. Se terminó yendo a España la figura que representa la cabeza de la oposición. Además, de contar con un fuerte apoyo popular, es difícil que el apoyo político pueda tener algún efecto desde el tan lejano continente europeo. 

Sin embargo, bajo el análisis de Ordoñez, las intenciones de González Urrutia, en principio, es el de convertirse en una especie de vocero de su causa, tratando de aunar voluntades fuera de su país. Y lograr, en última instancia, que España fuera una especie de “punta de lanza” para el reconocimiento de su gobierno, y luego producir un efecto dominó en el resto de países del continente. 

La reacción de  Nicolás Maduro

Ordoñez indicó que el gobierno de Nicolás Maduro presentó las actas pero que aún no ha mostrado un nivel internacional para certificar su victoria. Esto hizo que el Tribunal de Justicia auditara esas actas para que finalmente les diera el visto bueno. Por lo tanto, jurídicamente hablando la situación ya está terminada.

Según el análisis de Ordoñez, el mandatario venezolano ha decidido que la posición política en la cual se encuentra, aún con la legitimidad de las elecciones en discusión en el escenario internacional, parece ser que la decisión de éste es aguantar y tapar el sol con una mano, refiriéndose a la catarata de críticas, tanto a nivel internacional como nacional.

Sin embargo, todavía hay algunos esfuerzos mediadores de parte de los Estados Unidos, Brasil, México y Colombia, pero estos esfuerzos parecen estar quedando en un segundo plano.   

Ante esto, la sensación de Ordoñez, es que Maduro cuenta con la fuerza suficiente a nivel local como internacional para poder sostenerse en el poder con una decisión judicial controvertida, además de contar con aliados importantes. Esta fuerza viene no sólo de los votos que ha obtenido en las elecciones, sino también de las alianzas que ha forjado tanto a escala local con las Fuerzas Armadas como a nivel internacional a raíz de las alianzas con potencias como Rusia o China, que han reconocido su victoria. 

El analista de Fundamentar concluyó, que como producto de que González Urrutia esté fuera de juego en el exilio, Machado está tratando de activar, con todas sus fuerzas, una oposición que ya se encuentra dividida, una en Venezuela y otra en España. 

La estrategia de Maduro será de alguna manera, según lo que explicó Emilio Ordoñez, tratar de generar una política de hechos consumados y ganar tiempo esperando que la presión internacional se vaya diluyendo y se centre en la guerra en Ucrania, la guerra en Oriente Medio y las elecciones en los Estados Unidos.

(*) Internacionalista de Fundamentar