Donald Trump llego a la presidencia coronándose en una campaña electoral que tuvo un poco de todo.
Lo primero y más revelador es que es el primer presidente procesado oficialmente por diversos cargos criminales. Por otro lado, ha sobrevivido a dos intentos de asesinato en el medio de su trayecto electoral.
Además, en un contexto económico que usualmente dio algo de esperanza al Partido Demócrata, que también ha tenido que atravesar un derrotero bastante convulso con la salida de la candidatura del actual presidente, Joe Biden, y su posterior reemplazo por su vicepresidenta, Kamala Harris. Igualmente tenían un cierto porcentaje a favor para poder sostener una elección más. Sin embargo, según lo observado por Ordóñez, parece haber un sentimiento de declinación, a pesar de estos resultados que parecen haber invadido las consideraciones electorales de la mayoría de los norteamericanos. Esto explica, en principio, que sea finalmente Trump quien hoy se vuelva a convertir en el presidente de los Estados Unidos de América.
El candidato republicano obtuvo al rededor de 295 electores, de los 270 que necesitaba, contra 226 de la actual vicepresidenta según los datos oficiales.
¿Cuáles fueron los factores que se combinaron para que se de este resultado?
De acuerdo con lo que marcó el analista de Fundamentar, parece que llegó también la oleada de los “oficialismos de un término”, con la sensación de que el humor hostil post pandemia, como consecuencia de los efectos negativos en lo económico, el manejo de la misma y el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania que provocó el aumento de los combustibles.
Señala Ordóñez estos son algunos de los indicadores relevantes para analizar el humor del votante. Con la sensación de que no se le perdonan al oficialismo sus errores del pasado reciente.
Asimismo, le parece importante destacar, que los números habilitaban a una posible reelección, según el internacionalista, ya que el mandato de Biden no fue un mal gobierno, de hecho logró controlar una inflación que en su momento era grande. Ordoñez añadió que hoy la inflación roza el 2% y un desempleo del 4,1%, cuando la mayoría de manuales para interpretar las elecciones norteamericanas se hablaba que más de un 7% de inflación era lo que definía una reelección o no.
Lo que jugó en este caso, subrayó el analista, es un sentimiento de declinación, a pesar, que los indicadores económicos hablan de un nivel de empleo récord, casi cercano de hecho al pleno empleo, junto con una inflación bajo control y de un crecimiento del PBI que, si bien no es alto, es casi el 3%. Esto habilita a pensar que los discursos de Trump sobre una economía declinante han llegado a la población y que, por ende, han decidido el cambio de bandera política.
Ordóñez remarcó que al parecer que lo que también pone en crisis es la cuestión de la religión de los oficialismos, un indicador que dejó por sentado la volatilidad de los votantes a la hora de establecer criterios o bases sólidas para evaluar proyectos políticos a lo largo del tiempo.
¿Cómo quedó conformado el Senado y la Corte Suprema de Justicia?
Otra noticia que sorprendió fue que el magnate superó a los 270 electores necesarios para el triunfo, así como también, señaló Ordoñez, estuvo en juego el control de ambas cámaras.
También fue un importante triunfo la recuperación de la mayoría en ambas cámaras, un fenómeno que hace mucho tiempo no se daba, un presidente con control completo del legislativo. Si a esto le sumamos un Corte Suprema totalmente conservadora y el hecho que ya Trump haya ocupado los puestos judiciales, en su primera presidencia, con magistrados que comulgan con sus ideales, además de la inclinación de los votantes a un imaginario más conservador en materia, sobre todo, política y social.
Por otro lado, el especialista destacó que estamos ante la inminente confirmación del sesgo conservador en los Estados Unidos, que ya se había iniciado en el año 2016, con la llegada del empresario a la Casa Blanca.
De acuerdo con lo expuesto por Ordóñez, es por esto que gran parte del debate político estuvo monopolizado por el polémico tema de la interrupción del embarazo, así como ocurrió en las elecciones de medio término del año 2022. Las discusiones alrededor de la derogación de la ley que federalizaba el derecho al aborto movilizaron un gran número de mujeres, permitiendo moderar las pérdidas del Partido Demócrata a nivel legislativo.
En este caso, no parece haber sucedido esto, se estipulaba una mayor participación femenina por la militancia que había generado este asunto, pero no fue suficiente para detener lo que pareciera, a los ojos de Ordoñez, una ola roja ya confirmada con la mayoría en Diputados y Senadores, agudizando la grieta que atraviesa a Norteamérica.
Situación de la Argentina
En la misma mañana en la que se confirmó el triunfo del republicano, el actual presidente argentino, Javier Milei, hizo una serie de declaraciones en la red social X celebrando la gran elección de Trump, ganando una apuesta política que había hecho hace algunos meses atrás ,de la buena relación que mantuvo con la administración de Joe Biden, pero a la espera del triunfo del republicano con el deseo de que puede tener una mejor sintonía política.
En principio, lo primero que resaltó el analista, es que esta victoria le permite romper el aislamiento que venía siendo sometido a nivel internacional, ya que ha encontrado un interlocutor en la primera potencia mundial.
No obstante, esto no implica que se traduzca ipso facto en facilidades o en una relación sin condiciones, también hay que tener en cuenta el estilo de Donald Trump que es el de ser un presidente transaccional al máximo nivel.
En el pasado, ya se esperaba más de la relación con el ex presidente, Mauricio Macri, al ver antecedentes en la relación entre las familias empresarias. Sin embargo, Trump impuso aranceles al acero y al aluminio que afectaron a la Argentina y solamente se logró retroceder esta fuerte medida luego de una negociación personal entre los mandatarios.
Para finalizar, el internacionalista Emilio Ordóñez advirtió que hay que estar atentos hasta qué punto Trump permite que esta sintonía política e ideológica le permita alcanzar el objetivo principal del gobierno argentino que es un nuevo plan generado por el FMI que se traduzca en la entrada de dólares al país.
(*) Internacionalista de Fundamentar