Lima quedó bajo estrictas medidas de seguridad, poco antes de comenzar el martes las actividades relacionadas con la III Cumbre América del Sur-Países Árabes (ASPA).
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Con la presencia de los cancilleres de Sudamérica y los países árabes, que debaten temas de seguridad, medio ambiente e infraestructura, se inauguró este lunes la reunión del Consejo de ministros de Relaciones Exteriores de la III Cumbre América del Sur-Países Árabes (ASPA).
La ceremonia fue presidida por el canciller peruano, Rafael Roncagliolo. La cumbre tiene por objetivo fortalecer la relación política y comercial entre la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y de la Liga de Estados Árabes (LEA). "La cita es una oportunidad para concretar los esfuerzos de cooperación en diversas áreas y constituir una nueva fuerza en el mundo, conformada por los 22 países árabes y 12 suramericanos", señaló Roncagliolo.
Reunión con miembros de UNASUR
Previamente, el titular de la cartera de Relaciones Exteriores peruano sostuvo una reunión informal con sus homólogos de UNASUR para afinar los detalles de la Declaración de Lima, que suscribirán el martes los dignatarios. Esta declaración abordará temas como el económico, la cooperación en materia energética, finanzas y agropecuaria.
Por la mañana, el presidente del Perú, Ollanta Humala, inauguró la Cumbre Empresarial que complementa el tercer encuentro de ASPA, y la describió como "un punto de encuentro entre dos regiones pujantes y emprendedoras". La III Cumbre Empresarial, en cuya inauguración también estuvo el presidente de Líbano, Michel Suleiman, sesionará a lo largo del día. Los participantes, entre los que hay enviados de fondos de inversiones, evaluarán temas globales y explorarán acciones concretas de intercambio. El martes, los jefes de Estado o los representantes de los miembros de la LEA y UNASUR se reunirán en la III Cumbre ASPA para darle contenido político a los avances en materia comercial.
Presidente de Perú, Ollanta Humala (dcha.), con el Secretario General de la Liga Árabe, Nabil Al Araby (izqda.), y el presidente de Líbano, Michel Suleiman (centro).
Lima, bajo estrictos controles de seguridad
Los controles para la cumbre, en la que participan jefes de Estado o sus representantes de 34 países, está a cargo de 10.000 policías que se concentran, en especial, en el Ministerio de Cultura, sede del encuentro, y en los hoteles de lujo en que se hospedan las delegaciones. En esos lugares el tránsito de particulares está restringido.
"Tenemos todo un plan de operaciones que compromete a la aviación policial, para que exista patrullaje aéreo y para verificar los servicios que se están cubriendo, como también posibles situaciones sospechosas", dijo el director de la Policía, general Raúl Salazar.
La reunión del ASPA tendrá su punto central mañana, martes 2 de octubre, cuando se celebre la Cumbre de mandatarios propiamente dicha, pero este lunes ya comenzó la actividad relacionada con la Cumbre Empresarial y la reunión de ministros de Relaciones Exteriores.
En Lima ya estaban en la mañana de hoy los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Líbano, Michel Suleiman; y Túnez, Moncef Marzouki, y el rey de Jordania, Abdullah Bin al Hussein, así como delegaciones de alto nivel de otros países.
Presidentes como el uruguayo José Mujica, la argentina Cristina Fernández, el colombiano Juan Manuel Santos, el chileno Sebastián Piñera, el ecuatoriano Rafael Correa o la brasileña Dilma Rousseff llegarán a lo largo del día. La Cumbre ASPA de Lima, que sucede a las realizadas en Brasilia y Doha, apunta a incrementar la relación entre la Unión de Naciones Suramericanas y la Liga de Estados Árabes.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Rafael Pansa
FUENTE: DPA