Así lo dijo el canciller Héctor Timerman en la Casa de Gobierno, e indicó que "esta acción constituye una nueva muestra de que el Reino Unido hace caso omiso a las resoluciones de las Naciones Unidas".
"El Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte ha programado realizar entre los días 14 y 27 de abril ejercicios militares en territorio argentino ocupado, los que incluyen el lanzamiento de misiles desde las Islas Malvinas", precisó Timerman.
Agregó que "esta acción se inscribe en un patrón de conducta denunciado" por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado 2 de abril "conforme al cual se repiten las provocaciones y actos hostiles hacia la Argentina de una potencia nuclear extracontinental".
Ante esta circusntancia, "en la fecha el vicecanciller Eduardo Zuain convocó al Embajador británico a la Cancillería para entregarle una nota de enérgica protesta frente a esta nueva exhibición de fuerza belicista en una zona de paz, como lo es el Atlántico Sur, por una de las fundadoras y principales potencias militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte".
"Esta acción constituye una nueva muestra de que el Reino Unido hace caso omiso a lo dispuesto por las resoluciones de las Naciones Unidas que llaman a ambas partes a reanudar las negociaciones de soberanía y a abstenerse de introducir modificaciones unilaterales en la situación mientras persista la controversia", añadió Timerman.
Según el canciller, "conforme la información con la que cuenta la Argentina, los lanzamientos de misiles serán operados por un escuadrón de Defensa Aérea apostado en las Islas Malvinas. Esta unidad tiene instaladas seis baterías móviles de misiles Rapiers, ubicadas en adyacencias de la Base Aérea Monte Agradable y del Puerto Militar de Puerto Yegua".
"Los archipiélagos en disputa constituyen una pieza fundamental del esquema estratégico británico de naturaleza y alcance globales. A través de su fuerte presencia militar en el Atlántico Sur, el Reino Unido ejerce un control desde la costa oriental sudamericana a la costa occidental africana, así como sobre los accesos interoceánicos: Atlántico-Pacífico y Atlántico-Indico", detalló Timerman.
Explicó que este sistema de misiles en Malvinas "es el mismo que utilizan y utilizaron las fuerzas británicas en diferentes escenarios bélicos, incluidos Oriente Medio y Afganistán".
"La Argentina en octubre de 2010 ya denunció ante la Organización Marítima Internacional por la realización de ejercicios similares, no obstante lo cual el Reino Unido los continuó realizando", recordó el funcionario.
En ese marco, Timerman dijo que la ocupación de Malvinas "no es más que una excusa para el establecimiento de una poderosa base militar, pues sirve a sus intereses estratégicos en el Atlántico Sur con proyecciones sobre la Antártida, el Pacífico y el Océano Indico".
"La Base de Monte Agradable constituye actualmente la mayor base militar existente al sur del Paralelo 50°", remarcó y reiteró que las Malvinas "se encuentran entre los territorios más militarizados del mundo, teniendo presente la proporción de efectivos militares con su población civil. Poseen un militar por cada dos civiles".
Explicó que nuestro país "alertó en reiteradas oportunidades a la comunidad internacional sobre información relativa al envío de un submarino con capacidad para transportar armamento nuclear al Atlántico Sur".
Señaló que la Argentina "como otras naciones de la región, requirió información con relación al transporte de armas nucleares en el Atlántico Sur al Reino Unido y este país se negó a otorgarla y asi corroborar o desmentir un hecho de tal gravedad que afecta a países con los cuales pretende mantener relaciones diplomáticas normales".
"Los archipiélagos en disputa constituyen una pieza fundamental del esquema estratégico británico de naturaleza y alcance globales. A través de su fuerte presencia militar en el Atlántico Sur, el Reino Unido ejerce un control desde la costa oriental sudamericana a la costa occidental africana, así como sobre los accesos interoceánicos: Atlántico-Pacífico y Atlántico-Indico", detalló Timerman.
Agregó que "el concepto imperial naval que motivó la ocupación de las Malvinas en 1833 por su posición crítica frente al Estrecho de Magallanes e inmediaciones del Pasaje de Drake sigue vigente en el siglo XXI".
Timerman defendió que "una vez más la conducta del Reino Unido con relación a la disputa de soberanía resulta incompatible con sus obligaciones como miembro de las Naciones Unidas, en virtud de las resoluciones, relativas a la solución pacífica de las controversias internacionales".
"Ello resulta particularmente grave en su condición de miembro permanente del Consejo de Seguridad, órgano encargado de velar por la paz y seguridad internacionales", advirtió.
Consideró que "este despliegue militar en una zona de paz y desnuclearizada, afecta no sólo a la Argentina sino también a los países de América Latina y el Caribe y de otras regiones, que han expresado su preocupación a través de múltiples pronunciamientos del MERCOSUR y UNASUR, así como por la Cumbre Iberoamericana, la Cumbre de Países Sudamericanos y Países Árabes (ASPA) y la Reunión Ministerial de la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur".
Finalmente, el canciller advirtió que "el Gobierno argentino hace responsable al Gobierno del Reino Unido por cualquier daño derivado de este nuevo acto violatorio de la Resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas".
"Frente a este acto de hostilidad -concluyó- la Argentina reitera su permanente y constante voluntad de negociación entre las dos partes involucradas en la disputa de soberanía".
FUENTE: Télam