Consultado sobre la supuesta desaceleración de la inflación que los economistas más afines al gobierno sostenían que se debía producir en el segundo semestre, Kestelboim dijo que “eso se decía a principios de año porque no había una expectativa de que se iba a generar esta devaluación tan importante. Pero con la devaluación y con las subas de tarifas que supera lo previsto también, lo que se ha generado es un descalabro muy importante en materia de precios”.
“Las consultoras, que son muy oficialistas, están dando cuenta de una inflación del 3% para este mes y para todo el año del 32%”, continuó el economista. “Va a ser muy elevada la inflación. Este mes de agosto, peor todavía que el de julio porque se combinan muchísimos aumentos: en transporte, en prepagas, en electricidad… va a ser un mes con una inflación en torno al 3,5%”, disparó.
En cuanto al reciente aumento del 5,5% dispuesto por las empresas petroleras sobre los combustibles, Kestelboim dijo que “las petroleras habían acordado que iban a aumentar los precios considerando básicamente el tipo de cambio -la evolución del precio del dólar- y la evolución del precio internacional del petróleo. Ambos indicadores han subido sustancialmente, así que las petroleras tampoco es que están incumpliendo. Habían acordado con el gobierno un esquema de estas características, así que simplemente lo están siguiendo”.
Por último, con respecto al precio del dólar, dijo que “siempre está la incertidumbre porque se espera que para Septiembre Estados Unidos nuevamente aumente la tasa de interés, eso siempre tiene un impacto negativo en las monedas de la región y Argentina lo sufre particularmente. Después está el escándalo local de los cuadernos que también genera un impacto negativo en nuestra economía. Así que sí es de esperar que en los próximos días haya de vuelta un stress en el mercado cambiario que mueva la cotización del dólar”.
(*) Miembro del Centro de Estudios Políticos e Internacionales