El FMI, reunido en Tokio con el Banco Mundial, ha insisitido en la necesidad de mayor cooperación entre ambos organismos y ha reconocido, que la austeridad está siendo más perjudicial de lo que se pensaba. La directora general del FMI ha asegurado que "la falta de crecimiento, la presión de los mercados, el esfuerzo realizado, hacen que un poco más de tiempo sea necesario". Alemania no quiere oír hablar de alternativas a la reducción de deuda a medio plazo, rechazando la propuesta de Christine Lagarde de ampliar en dos años el plazo concedido a Grecia para que reduzca su déficit al 2.1%. Lagarde pide un poco "más de tiempo" para España, Portugal y Grecia, aunque por otra parte advierte que la deuda pública en los países desarrollados sigue siendo la mayor amenaza para la economía global.