El futuro de Siria tras la eventual caída del régimen de Bashar al Assad será caótico, según reconocen opositores y activistas por la paz que predicen una intensa lucha política interna, conflictos religiosos y discrepancias con Israel y Occidente. Mientras los choques entre rebeldes armados y fuerzas gubernamentales avanzan por Siria provocando una escalada de víctimas mortales y desastres humanitarios, algunos activistas opositores están siendo consultados por países occidentales para preparar formas de transición pacífica en caso de que lleguen al poder. Sin embargo, sus pronósticos tampoco son positivos.