La capital de Irlanda del Norte ha vuelto a ser escenario de los enfrentamientos entra la policía y manifestantes unionistas. Grupos partidarios de la continuidad de la provincia en el Reino Unido han lanzado fuegos artificiales, botellas y otros objetos a los agentes en Belfast por cuarta noche consecutiva. En total 52 agentes han resultado heridos desde el inicio de las protestas. Al menos 70 personas fueron detenidas el domingo en los peores sucesos que se viven en el país desde que en 1998 el llamado Acuerdo de Viernes Santo acabó con 30 años de violencia. El origen de los sucesos está en la Union Jack. El pasado tres de diciembre el ayuntamiento de Belfast aprobó que la bandera británica ondease en el consistorio solo durante días determinados. La medida despertó la ira de los unionistas.