EEUU, Alemania y Países Bajos están enviando cada uno dos baterías de misiles Patriot y hasta 400 soldados a Turquía. Está previsto que su despliegue en la frontera con Siria, culmine a finales de enero. El periodista internacional David Bollero advierte que esta táctica podría recrudecer aún más la situación en Siria y cree que es otro intento de presionar a los aliados del país árabe, como China, Rusia e Irán.