Es el primer corralito en la Eurozona. Miles de chipriotas han acudido este sábado a los cajeros. Quieren tener el dinero en sus manos tras comprobar que ya no pueden mover su dinero por Internet. Todas las cuentas de la isla mediterránea tendrán que pagar una parte del rescate aprobado, algo sin precedentes entre los miembros de la Unión. Incluso los que tengan menos de 100.000 euros, el tope garantizado por la normativa europea. Éstos pagarán un 6.75 por ciento de sus ahorros.