En una rueda de prensa ofrecida en la mañana de este martes, Obama aseguró que habilitaron un grupo especial para atender a las familias afectadas y, en especial, a los niños. De igual forma, indició que la Cruz Roja Internacional es la encargada de recibir la ayuda que será entregada en la zona.
El mandatario dijo que aún no tienen precisado el número de víctimas ni los daños ocasionados a la infraestructura de esta localidad ubicada en el centro- sur de Estados Unidos.
“Se necesitan construir salones de clase, hogares, llenar esos espacios con amor. Hasta ahora no sabemos el daño total de esta tormenta a su paso. No sabemos las pérdidas económicas”, dijo.
Agregó que el Gobierno que preside se prepara para enfrentar la temporada de huracanes que apenas comienza la semana próxima. “Debemos estar activos, debemos estar preparados para este tipo de situaciones”, dijo tras recordar la tragedia ocurrida en Boston.
El presidente Barack Obama ofreció apoyo del gobierno Federal en las tareas de emergencia en el estado de Oklahoma.
Los últimos reportes publicados en medios de comunicación mencionan que los equipos de rescate siguen recorriendo las montañas de escombros con la esperanza de encontrar sobrevivientes, especialmente en el área más golpeada que fue el suburbio de Moore.
Al menos siete de los niños fallecidos eran alumnos de la escuela elemental Plaza Towers, en Moore, que quedó reducida a escombros y donde se han rescatado a algunos menores, pero la búsqueda continúa ante el temor de que muchos sigan atrapados.
También la escuela elemental Briarwood de Moore recibió el impacto directo del tornado, según las autoridades.
Para hacerse una idea de la magnitud del fenómeno atmosférico, basta con saber que su diámetro era de casi mil 700 metros, cuando normalmente los tornados suelen ser de 150 metros de ancho en promedio. El tornado recorrió casi 35 kilómetros, más de cuatro veces lo habitual, y duró unos 40 minutos en los que generó además lluvia y granizo la región.
Entre los edificios afectados hay dos escuelas, un cine y un hospital y se teme que cientos de familias hayan perdido sus hogares.
El tornado de este lunes ya puede tomarse como uno de los más mortiferos que hayan azotado a ese país. En 1999 otro tornado afectó a Moore y destruyó parte de la localidad. Mató entonces a 41 personas.
Afectados y testigos relataron a los medios los momentos de pánico vividos y las pérdidas a las que muchos de ellos se enfrentan ahora.
Aunque inicialmente se habló de 91 víctimas fatales, las autoridades confirmaron este martes que sólo reconocen 24 muertos, incluyendo los siete niños.
Relevamiento y Edición: Victoria Cerrano
FUENTE: Telesur