Allamand adelantó que no participará de ningún tipo de proceso interno para decidir candidato e insistió en que sólo estaba dispuesto a retomar su campaña si su postulación era "de auténtico consenso" y RN y la UDI elegían un único aspirante.
Esta situación de crisis pareció cansar al presidente Sebastián Piñera, quien hoy advirtió que "a veces" ve a la coalición gobernante "más preocupada por repartirse los trofeos que por pensar en el país", cuando "lo que se necesita es unidad, y para eso se requiere grandeza".
"Ojalá tengan la grandeza y la generosidad de ponerse de acuerdo en un candidato de unidad, porque falta muy poco tiempo para la elección presidencial. Hoy no es tiempo de pequeñeces", recalcó Piñera, que habló apenas minutos antes de que Allamand ratificara que no sería candidato.
El ex ministro afirmó que si su nombre está en la mesa de negociaciones "todo se complica porque, como todos saben, la UDI dijo que no era una opción para ellos".
El secretario general de RN, Mario Desbordes, pospuso algunas definiciones hasta agosto. "Si existen nuevos nombres se sabrá recién cuando se reúna el Consejo General, el próximo 3 de agosto", explicó.
Piñera "a veces" ve a la coalición gobernante "más preocupada por repartirse los trofeos que por pensar en el país"
Ante el anuncio de Allamand, la candidata UDI, Evelyn Matthei, llamó a "respetar su decisión" e instó a seguir "las conversaciones con RN para ver las distintas opciones", y hasta juzgó "un buen plan para el que no hay tiempo" la propuesta del titular de RN, Carlos Larraín, de armar una lista de ocho candidatos y evaluar la mejor opción.
Por su parte, el ex candidato y ex ministro Laurence Golborne rescató las palabras de Piñera en el sentido de que la Alianza "necesita un candidato único, que sea capaz de representar la integridad" de la coalición, y elogió la decisión de Allamand porque representa "un gesto que ayuda a la continuidad del proceso".
Matthei además defendió la idea de una candidatura única como "la mejor fórmula" para superar la crisis que generó la repentina renuncia a su postulación de Pablo Longueira, ganador de las primarias de fines de junio.
"Primarias es difícil, no? Creo que ya a estas alturas, organizarlas en todo Chile, ver quién va estar en las mesas, no es tan fácil. Queda muy poquito tiempo. Pero si los partidos deciden y creen que lo pueden hacer, yo no tengo ningún problema", evaluó la ex titular de Trabajo.
Reivindicó la candidata de la UDI que esté en marcha "una campaña absolutamente amplia, que es lo correcto en este minuto" y pidió no volver sobre la renuncia de Allamand, porque "lo dicho está en el pasado, y en este momento lo que tenemos que buscar es unidad y no ofender a nadie".
Las declaraciones, las dudas y los límites de acción se agravan si se tiene en cuenta la cómoda ventaja que todas las encuestas le dan a la ex presidenta Michelle Bachelet, candidata de Nueva Mayoría, para la pulseada de noviembre.
Bachelet, que dejó el gobierno en el 2010 con un 80 por ciento de imagen positiva, levanta las propuestas del cambio de la Constitución, la reforma tributaria, la instauración de la educación gratuita y la modificación del sistema electoral.
El cambio de este sistema binominal de representación parlamentaria, herencia de la dictadura de Augusto Pinochet, fue respaldada por la mayoría de los chilenos, según los resultados de una encuesta del Centro de Estudios Sociales y Opinión Pública (Cesop) conocida hoy.
El 66 por ciento de los consultados se pronunció por dejar de lado el sistema binominal, que excluye a las minorías que no integran alianzas.
FUENTE: Télam