Los gobiernos de Brasil y Alemania presentaron en la Asamblea General de Naciones Unidas un proyecto de resolución sobre el derecho a la privacidad digital, luego de las denuncias de que Estados Unidos habría espiado a autoridades y ciudadanos de varios países aliados.
La resolución, que será analizada por la Tercera Comisión de la Asamblea General y posteriormente por miembros de la propia asamblea, también reafirmó el derecho del ciudadano "a no ser sometido a intromisiones arbitrarias o ilegales en su vida privada, en su familia, en su domicilio o en su correspondencia".
La decisión conjunta de presentar una resolución fue tomada después de las denuncias del ex contratista de inteligencia Edward Snowden de que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos espió las comunicaciones de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, al igual que las de la canciller alemana, Angela Merkel, además de empresas, autoridades y civiles de otros países aliados.
España, Francia, Italia y México también habrían sido blancos del espionaje estadounidense.
La resolución defiende que "los mismos derechos que poseen las personas en la red deben ser protegidos fuera de la red" y llama a los estados a adoptar medidas para cesar las violaciones y crear condiciones para la prevención de esas actividades.
La resolución defiende que "los mismos derechos que poseen las personas en la red deben ser protegidos fuera de la red" y llama a los estados a adoptar medidas para cesar las violaciones y crear condiciones para la prevención de esas actividades.
Según el documento, los países también deben establecer "mecanismos nacionales independientes de supervisión, capaces de asegurar una transparencia del Estado y su responsabilidad en actividades relacionadas a la vigilancia de las comunicaciones, su intercepción y recolección de datos personales".
Varios diplomáticos dijeron que les sorprendería que la resolución no reciba el respaldo de una abrumadora mayoría de los Estados miembro de la ONU.Según el documento, los países también deben establecer "mecanismos nacionales independientes de supervisión, capaces de asegurar una transparencia del Estado y su responsabilidad en actividades relacionadas a la vigilancia de las comunicaciones, su intercepción y recolección de datos personales".
"Hemos recibido el borrador y los evaluaremos en base a sus méritos", dijo un oficial de la misión estadounidense ante la ONU.
En respuesta a una de las principales justificaciones de Estados Unidos para la vigilancia electrónica internacional, la resolución reconoce la preocupación sobre la seguridad pública en la recolección de información, pero afirma que los países deben garantizar que las medidas para combatir el terrorismo cumplen con el derecho internacional.
Brasil y Alemania se mostraron preocupados por las "violaciones y abusos a los derechos humanos que pueden resultar de cualquier vigilancia, inclusive extraterritorial, de las comunicaciones, su interceptación, bien como recolección de datos personales, en particular de vigilancia, interceptación y recolección de datos en masa".
La resolución también pide que la Alta Comisaria de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, presente a la Asamblea General un relato con recomendaciones que equilibren las preocupaciones respecto a la seguridad con la garantía del derecho humano a la privacidad, libertad de expresión y opinión.
Aunque las resoluciones de la Asamblea General no son obligatorias en su cumplimiento, al contrario de las del Consejo de Seguridad, pueden tener un peso moral y político significativo si logran un amplio apoyo internacional.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Carolina Martínez
FUENTE: La Tercera