Cientos de ucranianos enfurecidos chocaron con la policía antimotines el lunes frente al edificio del gobierno en Kiev, al continuar las protestas contra la abrupta decisión gubernamental de frenar la integración con Europa y acercarse a Moscú.
Los manifestantes exhortaron a que el gobierno deje el poder, y algunos se enfrentaron con la policía, lanzándole a los agentes conos de plástico para regular el tráfico y otros objetos. La oposición indicó que un manifestante resultó herido.
Los choques se produjeron luego de una protesta en el corazón de Kiev el domingo que fue la mayor desde la Revolución Naranja en el 2004, tras la cual ascendió un gobierno inclinado hacia Occidente. Decenas de miles de manifestantes protestaron contra la decisión del presidente, Víctor Yanukovych, de desdeñar un acuerdo potencialmente histórico con la Unión Europea (UE) y concentrarse en los lazos con Rusia, luego de inmensas presiones de Moscú.
Los choques se produjeron luego de una protesta en el corazón de Kiev el domingo que fue la mayor desde la Revolución Naranja en el 2004, tras la cual ascendió un gobierno inclinado hacia Occidente.
El gobierno de Yanukovych anunció repentinamente la semana pasada que había suspendido sus planes de firmar el acuerdo de asociación política y comercial con la UE y en lugar de ello fortalecería sus lazos con Rusia, luego de varios años de preparativos y firmes promesas de Yanukovych que lo firmaría.
El gobierno argumenta que la economía de Ucrania no sobreviviría una guerra comercial con Rusia, luego que el Kremlin impusiera restricciones a las exportaciones nacionales, advirtiendo a Kiev de un posible bloqueo comercial si procedía con el acuerdo con la UE.
Kiev culpó también al Fondo Monetario Internacional por imponerle severas condiciones para otorgarle un préstamo de rescate económico. Otro punto de contención fue el encarcelamiento de la principal rival política de Yanukovych, la ex premier Yulia Tymoshenko, heroína de la Revolución Naranja.
Las protestas continuaron toda la noche del domingo, con manifestantes acampando en una plaza central de la capital. La oposición tiene programadas protestas 24 horas al día por el resto de la semana, en un esfuerzo para presionar a Yanukovych a cambiar de posición y firmar el acuerdo en una cumbre en Lituania el viernes.
Pero se desconoce cuánta paciencia tendrá el gobierno con los manifestantes. El primer ministro, Mykola Azarov, insinuó que las autoridades no tolerarían el tipo de manifestaciones masivas que llevaron al poder a los líderes de la Revolución Naranja en el 2004.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Rafael Pansa
FUENTE: LaTercera