“Son alrededor de 50 militares ¿Quién puede justificar algo así? Ya estamos actuando al respecto”, afirmó el mandatario en un encuentro con la prensa extranjera, aunque no especificó cuántos efectivos deberán abandonar el país.
Al ser consultado sobre si ya había recibido un informe de la Cancillería sobre el tema y si pediría la salida de militares en caso de considerar excesivo el número de militares, el mandatario respondió: “Sí lo tenemos, y la estamos pidiendo”.
“Lamentablemente esta gente ha estado tan infiltrada en todos los sectores que lo más escandaloso parecía normal”, agregó.
El portavoz de la embajada de Estados Unidos en Quito, Jeffrey Weinshenker, señaló que su país aún no ha recibido una “notificación formal” del gobierno ecuatoriano.
El presidente calificó de “torpe” la política estadounidense hacia lo que Washington considera “gobiernos hostiles”, tildó de terrible el espionaje, incluso “con fines comerciales”, practicado por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y criticó al Gobierno de ese país, del que dijo que “todos los derechos de los que habla son para ellos, no para el resto”.
Hace un mes Correa reveló que militares estadounidenses iban a bordo de un helicóptero de la Fuerza Aérea Ecuatoriana que fue baleado en la frontera con Colombia el 3 de octubre de 2013.El primer mandatario ofreció ayer un conversatorio a periodistas de medios internacionales.Son “aproximadamente 20 empleados del departamento de Defensa de Estados Unidos, militares y civiles, asignados al Ecuador y plenamente acreditados. Todas nuestras actividades se realizan con la aprobación explícita de las contrapartes ecuatorianas”, sostuvo el vocero.
A raíz de ello, pidió a la cancillería un informe sobre los militares estadounidenses acreditados en Quito. “Recién nos enteramos de la presencia de este grupo militar porque en ese helicóptero que recibió balazos en la frontera hace unos meses, viajaban cuatro militares norteamericanos. Fue así que nos enteramos de esto, del grupo militar, cerca de 50 militares, eso es inconcebible; ya estamos tomando medidas al respecto”, insistió.
En el diálogo con los corresponsales, Correa reconoció que existen “tensiones” y “desconfianza mutua” entre su país y Estados Unidos, pero aseguró que seguirá firme en sus denuncias de ciertas políticas del país norteamericano.
“Siempre vamos a denunciar la doble moral en política internacional, los atentados a los derechos humanos y si eso tensa las relaciones con Estados Unidos, qué pena; nosotros no claudicaremos en nuestros principios”, aseveró.
NO OFRECEN INFORMACIÓN
Estados Unidos se ha negado a informar a Ecuador sobre la participación de la CIA en el bombardeo de Angostura, señaló el gobernante, quien calificó de arrogante esta posición y dijo que se están tomando medidas al respecto, entre ellas la “postura firme” del país sobre los proyectos de cooperación estadounidense, cuya finalización se anunció recientemente.
“Ecuador no necesita caridad”, dijo el gobernante, quien recordó que EE.UU. aportaba unos 30 millones de dólares al año en proyectos de fortalecimiento de la democracia, que en muchos casos iban a parar a “fundaciones opositoras”.
El presidente calificó de “torpe” la política estadounidense hacia lo que Washington considera “gobiernos hostiles”, tildó de terrible el espionaje, incluso “con fines comerciales”, practicado por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y criticó al Gobierno de ese país, del que dijo que “todos los derechos de los que habla son para ellos, no para el resto”.
A FAVOR DE LA GOBERNANZA EN INTERNET
El presidente Rafael Correa apoyó una gobernanza de Internet que combata el espionaje de las comunicaciones y controle los excesos de los usuarios.
“Se requiere una gobernanza en Internet no solo para proteger la integridad de las comunicaciones, sino para controlar los excesos que se pueden dar”, dijo Correa. Añadió que cobardes pueden ocultarse en el anonimato de Internet.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Carolina Martínez
FUENTE: Nodal