El narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán, uno de los más buscados del mundo, fue capturado en una ciudad balnearia de su estado natal, en el mayor golpe de una larga y sangrienta cruzada contra los poderosos cárteles de la droga.
"Reconozco la labor de las instituciones de seguridad del Estado mexicano, para lograr la aprehensión de Joaquín Guzmán Loera en Mazatlán", escribió el sábado el presidente Enrique Peña Nieto en su cuenta de Twitter.
Se esperaba que el líder del cártel de Sinaloa, de 56 años, fuera presentado en breve ante la prensa en el hangar de la Marina del aeropuerto internacional de la Ciudad de México.
Horas antes del anuncio del presidente, una fuente en Estados Unidos había confirmado a Reuters la noticia y el canal mexicano de televisión Milenio había difundido una fotografía del hombre que presuntamente había sido detenido sin camisa y con un pequeño bigote.
La fiscalía general mexicana ofrecía una recompensa por Guzmán de 30 millones de pesos (unos 2.3 millones de dólares) mientras que Estados Unidos puso un precio de cinco millones de dólares.
"El Chapo" escapó de prisión en el 2001 supuestamente dentro de un carro de lavandería y desató una ola de asesinatos en el occidente del país hasta llegar a controlar gran parte del narcotráfico hacia Estados Unidos, el principal mercado de drogas ilegales del mundo.
GRAN GOLPE
Sus hazañas lo convirtieron en leyenda en muchas comunidades pobres del norte de México, donde ha sido inmortalizado en baladas y "narcocorridos".
La fiscalía general mexicana ofrecía una recompensa por Guzmán de 30 millones de pesos (unos 2.3 millones de dólares) mientras que Estados Unidos puso un precio de cinco millones de dólares.
Guzmán dirigió una guerra contra cárteles rivales y fuerzas de seguridad desatando una espiral de violencia ligada al narcotráfico que ha dejado más de 85,000 muertos desde que el ex presidente Felipe Calderón asumió a fines del 2006 y lanzó una campaña frontal contra los cárteles de la droga.
Calderón felicitó a su sucesor Peña Nieto en su cuenta de Twitter por el "gran golpe".
Bajo la tutela de los capos sinaloenses Miguel Angel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero, Guzmán levantó en la década de 1980 una poderosa organización que fue la pionera en las rutas de contrabando de cocaína hacia los Estados Unidos.
En ese país enfrenta docenas de cargos de crimen organizado y conspiración para importar cocaína, heroína, marihuana y metanfetaminas.
En una época formó parte de la lista anual de millonarios de la revista Forbes, pero el año pasado fue desincorporado porque no podía estimarse su riqueza.
Según analistas, su gran capacidad para corromper autoridades a todos los niveles le permitió pasar años sin ser atrapado y controlar regiones enteras de México, además de tejer alianzas en distintos continentes para trasladar grandes cargamentos de estupefacientes y abastecerse de insumos para la fabricación de drogas sintéticas.
Algunos analistas consideraron que la captura de Guzmán, que ocurrió dos días después de una visita del presidente Barack Obama, ayudará a México en sus relaciones con Estados Unidos.
"El Chapo es como la joya en la corona, el capo más buscado en los últimos años, entonces en ese sentido sí es un gran éxito", dijo Jorge Chabat, experto en temas de narcotráfico del Centro de Investigación y Docencia Económica, en la capital mexicana.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú
FUENTE: Reuters