"Es lícito detener al agresor injusto --dijo aludiendo al grupo islamista radical Estado Islámico (EI)-, aunque respetando siempre el derecho internacional" subrayó el pontífice ante el presidente turco, Recep Tayip Erdogan, quien lo recibió en el palacio presidencial de Ankara, la capital del país euroasiático, en la primera etapa del viaje que mañana llevará a Francisco a Estambul.
"No podemos confiar la resolución del problema a la mera respuesta militar", enfatizó Bergoglio poco después de recordar que en Siria e Irak -donde el EI declaró un califato-, "la violencia terrorista no da indicios de aplacarse" y que en ambos casos "se constata la violación de las leyes humanitarias más básicas".
Poco después, ante la Diyanet, la máxima autoridad religiosa del Estado turco, Francisco condenó "la violencia que busca una justificación religiosa", y denunció que la situación en Medio Oriente Medio "es verdaderamente trágica", informó la agencia de noticias EFE.
“El diálogo interreligioso e intercultural puede hacer una contribución importante para terminar con todas las formas de fundamentalismo y terrorismo", concluyó Francisco.
Erdogan, que preside una nación donde el 99,8% de sus habitantes son musulmanes, habló -en un discurso previo al del Papa- en el que centró sus palabras en denunciar el aumento de la islamofobia en Occidente.
"Vemos con pena que los prejuicios entre unos y otros están creciendo en el mundo musulmán y cristiano. En Occidente se expanden el racismo, la islamofobia y la discriminación", dijo Erdogan ante su invitado.
"La gente desesperada cae en los brazos de las organizaciones terroristas. El Estado Islámico, Al Qaeda y Boko Haram son el resultado de políticas equivocadas y la gente desesperada queda expuesta a sus manipulaciones", agregó.
Erdogan no mencionó por su nombre al presidente sirio, Bashar Al Assad, de quien dijo que es responsable de un "estado de terror" y de la "matanza de 300.000 personas", así como la aparición de "siete millones de refugiados".
El sutil contrapunto de declaraciones hoy entre Francisco y Erdogan había estado precedido por dichos del presidente turco, con amplia y reciente difusión, en las que dejó entrever que no le gusta recibir lecciones de extranjeros.
"A los que llegan de afuera les gusta el petróleo, el oro, los diamantes, el trabajo barato, la violencia, las peleas y desavenencias de la región islámica. Aquellos que vienen de afuera pueden parecer amigos ante nosotros pero les gustan nuestros cadáveres y los cadáveres de nuestros hijos", había dicho durante una conferencia de la Organización para la Cooperación Islámica en Estambul.
La visita de tres días de Francisco estará centrada en el diálogo entre las Iglesias católica y ortodoxa, el acercamiento a los musulmanes y la condena de la persecución de los cristianos en Medio Oriente.
El Sumo Pontífice fue recibido hoy temprano en el aeropuerto por el ministro de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, desde donde se dirigió al Mausoleo de Mustafa Kemal Ataturk, fundador de la Turquía moderna, para reunirse luego con en el recién inaugurado Palacio Presidencial.
La visita de tres días de Francisco estará centrada en el diálogo entre las Iglesias católica y ortodoxa, el acercamiento a los musulmanes y la condena de la persecución de los cristianos en Medio Oriente.
Una brigada ecuestre escoltó el auto del pontífice hasta la entrada del palacio presidencial, una construcción de mil habitaciones conocida como "La Casa Blanca" e inaugurado hace tan solo dos meses.
La visita motivó un impresionante operativo de seguridad, decidido tras las amenazas de muerte lanzadas semanas atrás por los yihadistas del Estado Islámico.
Poco antes de la visita, Francisco condenó los ataques contra las minorías religiosas en Irak, que describió como "bárbaros, criminales, indescriptibles" y llamó a los líderes musulmanes a distanciarse de ese tipo de actos.
La situación de los cristianos, yazidíes y otras comunidades étnicas exige "una posición clara y valiente tanto de los líderes religiosos, especialmente musulmanes, como de los políticos", había señalado en una entrevista al diario israelí Yediot Ahronot.
A pesar de la expectativa generada, en el programa oficial del Papa no figura ningún encuentro con algunos de los centenares de miles de refugiados sirios en Turquía.
Aun así, en alguno de los actos previstos en Estambul podrían estar presentes refugiados, anticipó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, según informó la agencia de noticias DPA.
Francisco dormirá en Ankara y volará en la madrugada a Estambul, donde visitará el museo de Santa Sofía, la mezquita azul y la catedral católica del Espíritu Santo, donde celebrará una misa, para encontrarse en privado con el patriarca Bartolomé I, quien lo invitó al país.
El domingo por la mañana celebrará una misa en privado en la Delegación Apostólica y concluirá su visita con la firma de una declaración conjunta con el patriarca ortodoxo.
En una vista cuya agenda por ahora deja varios espacios en blanco, no se descarta alguna iniciativa de última hora, como la que en Tierra Santa urdió para que las máximas autoridades de Israel y Palestina se reunieran con él en Vaticano para rezar juntos por la paz.
Con una mínima presencia cristiana -el 99,8% de sus habitantes son musulmanes-, Turquía da la oportunidad a Jorge Bergoglio -que en mayo pasado ya visitó Jordania y Tierra Santa- de profundizar en las relaciones con otras Iglesias, y así lo indica el programa que tiene previsto.
FUENTE: Télam