Según el diario Yediot Aharanot, el Partido Laborista y el Hatenuá, liderado por la ex ministra de Justicia Tzipi Livni, alcanzaron un acuerdo que establece que en caso de vencer en las elecciones del 17 de marzo de 2015 y recibir el mandato de formar gobierno, sus respectivos líderes se rotarán al frente del gobierno israelí.
Itzjak Herzog ocuparía la presidencia del Ejecutivo los dos primeros años y Livni, los dos segundos.
"Presentaremos (una política de) responsabilidad en lugar de abandono, colaboración en lugar de desconexión", dijo Herzog al presentar la iniciativa, informó la agencia de noticias EFE.
"Presentaremos (una política de) responsabilidad en lugar de abandono, colaboración en lugar de desconexión", dijo Herzog al presentar la iniciativa, informó la agencia de noticias EFE.
El Laborismo, de centro izquierda, y Hatenuá, de centro derecha, se han convertido así en el germen de un posible bloque de centro para las elecciones, al que se prevé que se sume el partido Kadima.
Otras dos formaciones del mismo espectro, Yesh Atid (centroderecha) y Meretz (izquierda), están entre los candidatos para apoyar un gobierno encabezado por ambos dirigentes, si bien lo harían como formaciones independientes.
Las últimas encuestas conceden una victoria a la nueva coalición de centro, con 22 escaños, dos más que el Likud de Netanyahu que en las primeras encuestas aparecía como el favorito.
La ley electoral israelí prevé que forme gobierno el partido con mayores posibilidades de coalición, y no el más numeroso.
Las próximas elecciones generales deberían celebrarse dentro de dos años, pero la semana pasada, por diferencias en cuestiones vinculadas al proceso de paz con los palestinos y a los planes de expansión de las colonias en Cisjordania, Netanyahu, expulsó del gobierno a los ministros de Finanzas Yahir Lapid y de Justicia y poniendo fin a su capacidad para gobernar.
FUENTE: Telam