A través de un comunicado, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) informó el sábado (7.2.2015) que aún no tiene “evidencia científica para establecer que, en el basurero de Cocula, existan restos humanos que correspondan a los normalistas (desaparecidos)”.
"No existen elementos científicos suficientes para vincular los restos hallados en el basurero con aquellos recuperados, según la Procuraduría General de la República (PGR), en el río San Juan", agregó.
Los expertos explicaron que en ese lugar hay restos humanos que no corresponden a los jóvenes supuestamente asesinados e incinerados. Por ejemplo, fue localizada una prótesis parcial superior y otra prótesis parcial inferior que no son de ninguno de los 43 desaparecidos.
La EAAF denunció que no estuvo presente cuando se recuperó la bolsa con fragmentos óseos que, según la PGR, se encontró en el río San Juan.
COCULA: AREA DE FUEGO SE UTILIZABA DESDE 2010
Además, las imágenes satelitales del basurero de Cocula muestran "que el área de fuego, que la PGR indica como la utilizada para quemar los restos de los 43 normalistas, ha sido utilizada en realidad en fuegos anteriores al menos desde el año 2010".
El pasado 27 de enero, el procurador Jesús Murillo informó en una conferencia de prensa que había suficientes pruebas científicas para concluir que los estudiantes fueron asesinados e incinerados por miembros del cartel Guerreros Unidos en un basurero del municipio de Cocula, en el estado de Guerrero, y sus cenizas esparcidas en el mencionado río.
A este respecto, la EAAF denunció que no estuvo presente cuando se recuperó la bolsa con fragmentos óseos que, según la PGR, se encontró en el río San Juan. "El EAAF fue convocado por la PGR a la vera del río San Juan cuando dicha bolsa ya se encontraba abierta y siendo analizada por peritos de la PGR", aseguraron.
Un número importante de fragmentos aparentemente provenientes de esa bolsa se encontraban ya expuestos sobre una lona, entre ellos, la muestra que culminó con la identificación del joven Alexander Mora, el único estudiante identificado por un laboratorio de Austria.
EAAF: LA INVESTIGACION NO SE PUEDEDAR POR CONCLUIDA
Asimismo, el equipo argentino criticó que el 15 de noviembre la PGR recogió evidencias en el basurero sin haber avisado ni contar con la presencia del EAAF. Además, pocos días después de terminar las principales tareas de investigación, el sitio haría quedado completamente abierto al público, por lo que "la evidencia que se haya recogido en esas condiciones" podría "llegar a ser desestimada como prueba".
Otra de las irregularidades que los argentinos detectaron fue que 20 de los perfiles genéticos de los familiares de Ayotzinapa enviados por la PGR al laboratorio de Innsbruck eran diferentes a los enviados por el EAAF al mismo laboratorio, tratándose de las mismas personas.
"La investigación sobre Ayotzinapa no puede darse por concluida toda vez que aún falta procesar una cantidad importante de evidencia tanto por los peritos de la PGR como del EAAF. Se necesita mayor tiempo de análisis de los restos óseos y toda evidencia asociada a ellos. Esta tarea llevará varios meses más de trabajo", señalaron los expertos sudamericanos.
FUENTE: DW