En un anticipo del discurso que ofrecerá Netanyahu el martes ante el Congreso estadounidense, que ha tensado las relaciones entre Tel Aviv y Washington, Netanyahu expresó su temor a que las negociaciones entre Irán y seis potencias mundiales permitan a la república islámica acceder a un arsenal de armas atómicas.
"Como primer ministro de Israel, tengo la obligación moral de alzar la voz ante estos peligros mientras todavía tengamos tiempo de evitarlos", dijo Netanyahu ante los aplausos de la audiencia en la conferencia anual de la Comisión de Asuntos Públicos Estadounidense-Israelí, el mayor grupo de presión del Estado hebreo en el país norteamericano.
Se espera que Netanyahu presione a los legisladores estadounidenses para que bloqueen un acuerdo con Irán
Al mismo tiempo, Netanyahu intentó distender la situación con la Casa Blanca, al decir que la relación entre su país y Estados Unidos era "más fuerte que nunca" y continuaría mejorando.
El primer ministro sostuvo que los extendidos comentarios respecto a que las relaciones se han deteriorado gravemente "no sólo son prematuros, sino que además están equivocados".
La relación personal entre Obama y Netanyahu quedó fuertemente menoscabada por la intención del líder israelí de emitir un discurso en una sesión de ambas cámaras del Congreso el martes, apenas semanas antes de que se cumpla un plazo entre las potencias mundiales e Irán para alcanzar un acuerdo marco sobre la disputa nuclear.
Se espera que Netanyahu presione a los legisladores estadounidenses para que bloqueen un acuerdo con Irán, que según afirma pondría en peligro la existencia de Israel, mientras que los asesores de Obama creen que el compromiso podría convertirse en uno de los mayores logros del presidente demócrata en política exterior.
La invitación a Netanyahu fue organizada por los líderes republicanos en el Congreso a través del embajador israelí, sin que la Casa Blanca fuera informada previamente, una violación del protocolo que enfureció al Gobierno.
Obama ha dicho que no se reunirá con Netanyahu durante su visita, argumentando que hacerlo apenas dos semanas antes de las elecciones en Israel podría ser considerado como una interferencia.
La división entre los partidos republicano y demócrata ha dado pie al peor enfrentamiento diplomático en décadas entre Israel y Estados Unidos, que habitualmente navegan con sumo cuidado entre los dos bandos políticos en Washington.
RELEVAMIENTO Y EDICION: Maria Belen Serra
FUENTE: Reuters