Aunque el PP logró más votos que nadie, sufrió el que podría ser su peor resultado electoral en más de 20 años, según mostraron los sondeos a boca de urna, después de que un repunte económico tras una grave recesión no le sirvió para conservar la mayoría absoluta que tenía en casi todas las regiones.
El PP perdería la mayoría absoluta en sus bastiones regionales de Madrid y Valencia.
El nuevo partido Ciudadanos, amistoso con los mercados, y la plataforma antiausteridad Podemos mostraron un desempeño fuerte, acabando con un sistema bipartidista en el que el PP y su rival Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se alternaron en el poder desde el fin de la dictadura 40 años atrás.
En un anticipo de las elecciones generales, previstas para noviembre, los principales partidos del país deberán entrar ahora en un periodo de coaliciones y compromisos en 13 de las 17 regiones de España que votaron el domingo, además de unos 8.000 pueblos y ciudades.
Según estas estimaciones a boca de urna, el PP perdería la mayoría absoluta en sus bastiones regionales de Madrid y Valencia, donde potenciales coaliciones izquierdistas podrían enviar al partido a la oposición por primera vez desde mediados de los años 90.
Un sondeo mostró, incluso, que el PP perdería la capital, Madrid, por vez primera desde 1991 frente a una plataforma izquierdista apoyada por Podemos, aunque otro estudio mostró un empate entre ambos.
En Barcelona, otra alianza de izquierdas encabezada por la activista social Ada Colau y respaldada por Podemos ganó a los partidos independentistas Convergència i Unió (CiU) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), en un revés al movimiento separatista catalán.
RELEVAMIENTO Y EDICION: Maria Belen Serra
FUENTE: Reuters