Precedidas de la banda de una escuela militarizada que marcó el paso y envueltas en un ambiente entre patriótico y religioso, miles de personas marcharon el domingo (31.5.2015) en Ciudad de México para expresar apoyo a las Fuerzas Armadas.
El objetivo de la misma era mostrar "solidaridad con las familias de militares que dieron su vida por la paz en México".
Poco antes de comenzar la marcha, José Antonio Ortega, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, una de las organizaciones civiles que convocaron a la movilización, declaró que el objetivo de la misma era mostrar "solidaridad con las familias de militares que dieron su vida por la paz en México".
Para acompañar esposas, padres, hijos, hermanos de los que perdieron la vida por México. A ellos, gloria; a ellos, honor. Sus muertos son nuestros muertos, sus heridos son nuestros heridos. Y hoy llamamos a todos los mexicanos a construir la paz. No queremos guerra, no queremos violencia, queremos paz", subrayó.
El periódico mexicano El Economista en su edición online informa que el Movimiento por la Paz, Justicia y Dignidad (MPJD), así como otras organizaciones defensoras de derechos humanos, consideraron que la marcha fue una expresión contraria al respeto de las garantías fundamentales. En un pronunciamiento conjunto, más de 30 organizaciones de la sociedad civil manifestaron preocupación por los mensajes difundidos a propósito de la marcha.
El apoyo a las acciones realizadas por las Fuerzas Armadas “es una muestra de absoluto desconocimiento del sufrimiento de miles de familias mexicanas, que desde el inicio de la guerra contra las drogas en el país han sido víctimas de violaciones a derechos humanos a manos del Ejército, de la Marina y de distintas corporaciones de policías”, dijeron las ONG, citadas por ese periódico.
RELEVAMIENTO Y EDICION: Maria Belen Serra
FUENTE: DW