Durante una visita a Cúcuta, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció este miércoles 26 de agosto una serie de medidas para enfrentar la llegada de cientos de colombianos que han sido deportados por Venezuela en los últimos días, como consecuencia de un plan de lucha contra el contrabando lanzado en Caracas por Nicolás Maduro, quien justificó la medida tras un presunto ataque de paramilitares contra soldados venezolanos.
Santos presentó una “protesta” ante las autoridades venezolanas
Santos dijo sentir la misma indignación que sus connacionales y aseguró que el Estado los protegerá de “todo tipo de abusos”. “Entendemos su dolor, lo vi, lo palpé, me lo contaron. Su indignación, totalmente explicable, es la misma que la mía. Su sentimiento de impotencia y humillación nos duele a todos los colombianos”, dijo el mandatario tras reunirse con algunos de los deportados. Se estima que unos 1.100 han sido expulsados de Venezuela en los últimos días, mientras que otros 5.000 han huido por temor a ultrajes y humillaciones.
Además, Santos aseguró que presentó una “protesta” ante las autoridades venezolanas, exigiendo “respeto por la dignidad de los colombianos” y por las familias, “que no son ningunos paramilitares”. El mandatario agregó que las personas deportadas pertenecen a familias pobres, humildes, “que lo único que quieren es que los dejen vivir, que los dejen trabajar”. En su intervención, destacó que “alzar la voz y subirle el volumen a la confrontación no va ayudar a resolver los problemas”.
PREOCUPACIÓN INTERNACIONAL
Entre las medidas anunciadas en áreas como educación, salud, vivienda y empleo, Santos aseguró que “todos los niños que lleguen tendrán cupo en nuestros colegios. Allí recibirán la alimentación”. En los próximos días se realizará una “matriculatón” para que ningún menor se quede sin estudios. Asimismo, se abrirán 2.300 plazas de empleo en distintos sectores productivos, y se entregará un subsidio familiar para el pago de arriendos de viviendas, mientras se resuelve el problema de fondo.
Santos no ha podido hablar directamente con Maduro en los últimos días, y las autoridades colombianas esperan hace 72 horas autorización para que 15 camiones apostados en la frontera puedan ingresar a Venezuela a recuperar los bienes de los colombianos deportados. Organismos como Unasur y la Unión Europea han mostrado su preocupación ante el problema fronterizo y los malos tratos por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas denunciados por los colombianos deportados o los que decidieron abandonar voluntariamente Venezuela.
EDICIÓN Y RELEVAMIENTO: Esteban Agustín Covelli
FUENTE: DW