"El estado de Israel inició hoy un proceso histórico de la regulación de los asentamientos en Judea y Samaria", señaló el ministro del gabinete Naftali Bennett, jefe de la organización procolonia Hogar Judío. Los "outpost" son las construcciones temporales levantadas en propiedades palestinas que suelen preceder al establecimiento de un asentamiento y que, además de ser ilegales para la comunidad internacional, lo son también en la normativa israelí porque carecen de permisos.
El primer ministro Benjamín Netanyahu, reticente a la legislación, había pedido aplazar la votación hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la prórroga de siete meses que la Fiscalía solicitó el 1 de noviembre para ejecutar el desalojo del "outpost" de Amona que, por orden judicial, tendría que ser evacuado antes del 25 de diciembre. Según el diario israelí Haaretz, el fiscal general había advertido que la votación sobre ese proyecto de ley antes de que el tribunal emitiera su dictamen podría "perjudicar significativamente" la concesión de la prórroga.
Incluso, la aprobación del llamado "proyecto de formalización" confrontó a Netanyahu con el presidente del derechista partido Habayit Hayehudi y el ministro de Educación Naftali Bennett. Sin embargo, la presión de sus socios de gobierno ha llevado a incluir finalmente el proyecto, que, de aprobarse en el Parlamento, evitaría la evacuación de Amona y reconocería otras colonias similares actualmente ilegales para Israel. Amona, donde viven 40 familias, fue construido sobre tierras de propiedad privada de palestinos, quienes solicitaron con éxito ante tribunales israelíes la remoción del asentamiento.
De acuerdo a la ONU, hay alrededor de cien "outpost", que se suman a los 150 asentamientos, todos ellos contrarios al derecho internacional. "Esta aprobación revela que Israel ha asumido el papel de legislador en Cisjordania y pone en evidencia su intención de anexionarla sin asumir los derechos civiles de sus residentes", denunció en un comunicado la ONG israelí Yesh Din, que denuncia las prácticas de apoderamiento de las tierras. Esta organización considera que es una propuesta "discriminatoria y autoriza la explotación y confiscación de la capacidad de los propietarios palestinos de hacer uso de sus tierras, al negarles el derecho de apelar", señaló el texto reproducido por la agencia de noticias EFE.
Hoy, en declaraciones tomadas por el diario israelí, Netanyahu dijo que "examinaremos la posibilidad de evacuarlos con responsabilidad. No hay nadie que se preocupe por el asentamiento más que nosotros". También en la reunión del gabinete, el premier israelí le pidió a todos los ministros y legisladores que esperen hasta que la nueva administración liderada por el presidente electo Donald Trump asuma el cargo antes de expresar sus opiniones sobre posibles cambios en las políticas. Netanyahu instó a los ministros a "trabajar con ellos para formular políticas a través de los canales aceptados y discretos y no a través de entrevistas a los medios de comunicación".
FUENTE: Ámbito
RELEVO Y EDICIÓN: Joel Hernán González