Manuel Noriega, el ex dictador panameño que llegó al poder de la mano de la CIA y que luego fue depuesto y detenido por el propio Estados Unidos durante la invasión de 1989, murió anoche a los 83 años producto de complicaciones derivadas de una operación por un tumor cerebral. El exhombre fuerte de Panamá había sido operado el 7 de marzo en el hospital público Santo Tomás de la capital panameña, pero después tuvo un sangrado cerebral que le valieron otras dos intervenciones quirúrgicas. Después de la última, quedó en estado crítico.
Si hay algo por lo que se recordará a Noriega es por haber llegado al poder siendo agente de la CIA y haber cumplido en su país la tarea encomendada de combatir a sangre y fuego al comunismo, en las postrimerías de la Guerra Fría. Una vez terminada esa misión, el entonces presidente y ex titular de la CIA, George H. W. Bush, ordenó en 1989 una invasión a Panamá para capturar a Noriega y acusarlo por vínculos con el narcotráfico. Esa operación fue conocida como "Causa Justa" y provocó entre 3.000 y 5.000 muertos.
Noriega se entregó en 1990 y fue condenado en Estados Unidos a 40 años de prisión por narcotráfico y blanqueo de capitales. Cumplió una pena de casi la mitad por buen comportamiento. En 2010 fue extraditado a Francia por lavado de dinero y en 2011 extraditado a Panamá, donde recibió tres condenas de 20 años cada una por la desaparición y asesinato en 1985 del opositor Hugo Spadafora y del militar Moisés Giroldi, muerto tras rebelarse contra él en 1989.
También otra por la llamada "Masacre de Albrook", en la que varios militares murieron después de sublevarse ese último año. Además tenía otros casos pendientes por desapariciones cuando era jefe de la extinta Guardia Nacional y mano derecha del líder nacionalista Omar Torrijos, quien alcanzó el poder tras un golpe militar en 1968.
En total, Noriega pasó alrededor de 27 años preso. Si se hubiese recuperado de la intervención quirúrgica, tendría que haber sido sometido a una comisión médica que lo evaluara para determinar si seguía en arresto domiciliario o volvía a la cárcel.
Al confirmarse el fallecimiento del ex dictador, el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, escribió en su cuenta de Twitter que "la muerte de Manuel A. Noriega cierra un capítulo de nuestra historia; sus hijas y sus familiares merecen un sepelio en paz". En tanto, el abogado de los Noriega, Ezra Šngel, pidió "respeto a la intimidad de sus familiares en estos momentos de dolor".
FUENTE: Página12
RELEVAMIENTO Y EDICION: Agustín Aloni