Acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur
Tras décadas de negociaciones, idas y venidas, el Mercosur y la Unión Europea se reunieron el día 6 de diciembre en Montevideo (Uruguay) en el marco de la 65.ª cumbre del Mercosur, de la que también participa la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, donde acordaron el texto de un tratado de libre comercio.
Este pacto representa un hito en las relaciones comerciales entre ambos bloques, abriendo las puertas a un intercambio comercial sin precedentes.
Crearía la mayor zona de libre comercio del planeta, representaría casi el 25% del producto interno bruto mundial. La UE es actualmente el principal socio comercial del bloque sudamericano: exporta bienes por 45.000 millones de euros y servicios por 23.000 millones de euros a un mercado de 260 millones de consumidores.
El acuerdo recientemente renegociado promete numerosos beneficios, entre ellos un mayor acceso a mercados a más de 700 millones de consumidores, diversificación de las exportaciones, y una mayor integración de las cadenas de valor.
Para los europeos, significaría aranceles más bajos para productos como automóviles, maquinaria y productos químicos, en tanto que los países sudamericanos tendrían un acceso privilegiado a los mercados de la UE para sus exportaciones agrícolas, como el azúcar y la carne de res y de aves de corral, ya que se eliminaría un 70% los aranceles de los productos exportables.
Como también tiene sus desafíos, por un lado, se deberán abordar algunas cuestiones relacionadas con la competencia desleal, la protección del medio ambiente y los estándares laborales. Por otro lado, la ratificación del acuerdo en los distintos países miembros de ambos bloques podría enfrentar obstáculos políticos y sociales. También debe ser ratificado por el Parlamento Europeo.
Francia encabeza un grupo de países que todavía tienen objeciones al pacto y, entre los principales impulsores, destaca Alemania, que ve en Sudamérica un mercado clave para su sector automotriz y es respaldada por España, Italia y Portugal.
Las negociaciones entre los bloques iniciaron en 1999 y en 2019 ambos bloques anunciaron un borrador del tratado, pero las divergencias y exigencias sobre cuestiones ambientales, económicas y políticas retrasaron su aprobación final.
Crisis política en Francia
La Asamblea Nacional tumbó el Gobierno del derechista Michel Barnier. Con solo 3 meses como primer ministro, Barnier cayó con una moción de censura impulsada por la izquierda del Nuevo Frente Popular y apoyada por la extrema derecha de Agrupación Nacional.
Después de que Barnier utilizara el artículo 49.3 de la Constitución para forzar la aprobación del plan presupuestario de la Seguridad Social para 2025 sin votación parlamentaria, argumentando que era esencial para mantener la "estabilidad" en medio de profundas divisiones políticas. Sin embargo, el presupuesto de austeridad propuesto por Barnier, que recorta el gasto en 40.000 millones de euros y aumenta los impuestos en 20.000 millones, sólo logró acrecentar las tensiones en la Cámara Baja y desencadenar un enfrentamiento político que desembocó en una crisis política.
Le corresponde a Macron nombrar a un nuevo primer ministro. Sin embargo, la elección del nuevo primer ministro será compleja, ya que tendrá que sobrevivir a un voto de confianza de los 577 diputados de una Cámara fragmentada y sin una mayoría clara.
Incluso según la Constitución, el mandato de Emmanuel Macron se extiende hasta la primavera de 2027, pero los opositores de extrema izquierda y extrema derecha han exigido que renuncie para asumir la responsabilidad de la crisis política. Aunque la Carta Magna otorga algunos poderes al presidente en situaciones de crisis. El mandatario puede convocar referendos y tiene la posibilidad, ciertamente extrema, de invocar los "plenos poderes" de emergencia en virtud del Artículo 16.
Otro tema en agenda es el del presupuesto 2025 que debe aprobarse para el próximo 20 de diciembre, en caso de que no se logre, el Gobierno puede hacer uso de sus poderes constitucionales para aprobar el presupuesto por ordenanza o invocar una legislación de emergencia que extendería los límites de gasto y las disposiciones fiscales de 2024, a la espera de la instalación de un nuevo gabinete y un nuevo proyecto de ley de presupuesto para 2025.
Panamá ingresa al Mercosur como Estado Asociado
Finalmente la República de Panamá formalizó su ingreso al Mercosur como Estado asociado, una categoría que no le da voz ni voto en el grupo, pero que acerca al bloque a un país clave en el comercio mundial. La asociación de Panamá con el Mercosur traerá consigo una serie de beneficios para ambos. Por un lado, Panamá podrá acceder a un mercado de más de 270 millones de consumidores, lo que representa una oportunidad única para diversificar sus exportaciones y atraer inversiones. Por su parte, el Mercosur se beneficiará de la posición geográfica estratégica de Panamá como un hub logístico y financiero, lo que podría facilitar el comercio con otras regiones del mundo.
Puede ser un paso previo a la integración de un país como miembro pleno, fue el caso de Bolivia, que primero fue Estado asociado desde 1996, luego comenzó su proceso de adhesión en 2012 y se convirtió en miembro con todas las potestades en julio de 2024.
Los mandatarios Luis Lacalle Pou, presidente de la República Oriental del Uruguay junto con su par panameño, José Raúl Mulino suscribieron tres acuerdos: el primero, de complementación económica entre los estados parte del Mercosur y la República de Panamá; el segundo y el tercero, de adhesión de este último al Protocolo de Ushuaia sobre compromiso democrático y a la declaración presidencial sobre compromiso democrático en el bloque regional.
La invitación formal de ingreso fue realizada por los líderes de las naciones integrantes del bloque, durante la cumbre desarrollada en julio de este año en Asunción, Paraguay. Tras la firma de los acuerdos, Panamá se suma a la lista de estados asociados, que incluye a Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam.
Según datos oficiales señalan que en 2023, el intercambio comercial de Panamá con el Mercosur fue de 530.3 millones de dólares, un 0.3 por ciento más que en 2022.
En tanto, Mercosur exportó a Panamá productos por 522.4 millones de dólares; desde Brasil un 57.5%; seguido de Argentina (28 por ciento); y luego Uruguay, con 14,4% y mucho menos desde Paraguay, con 0,1%. La mayoría de las exportaciones del Mercosur se concentraron en productos agrícolas e industriales.
(*) Internacionalista de Fundamentar