En su primer anuncio tras derrocar al presidente Bashar al-Assad este domingo, los rebeldes en Siria designaron el lunes a Mohamed al-Bashir como primer ministro del gobierno de transición, encargado de liderar el proceso político tras su entrada en la capital durante el fin de semana y la huida del dictador a Rusia. Mientras tanto, miles de refugiados comenzaron a regresar al país desde naciones vecinas, con la esperanza de un futuro más pacífico, aunque cargado de incertidumbre.
El Kremlin confirmó el lunes que Rusia le otorgó asilo político a Al-Assad, según una decisión del presidente Vladimir Putin. Sin embargo, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, declinó comentar sobre el paradero exacto del expresidente y señaló que Putin no planea reunirse con él.
La alianza rebelde que ahora controla gran parte de Siria enfrenta ya significativos desafíos en su intento por estabilizar el país. Liderada por Abu Mohammed al-Golani, un exmilitante de Al Qaeda que rompió sus vínculos con el grupo extremista hace años y buscó moderar su imagen, la coalición prometió establecer un gobierno representativo y promover la tolerancia religiosa, una declaración que de todas maneras genera dudas y escepticismo en algunos sectores.
Transición pacífica
Como parte de este proceso, este lunes los rebeldes anunciaron la creación de una autoridad de transición encabezada por Mohamed al-Bashir. Hasta ahora, Al-Bashir había liderado el llamado “gobierno de salvación” designado por el grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS) para gestionar las áreas bajo su control en Idlib, al noroeste de Siria.
Según el grupo, Al-Bashir ha sido encargado con la formación de un nuevo gobierno “para gestionar la fase de transición” tras unas conversaciones con el primer ministro saliente, Mohamed al Jalali, con el fin de materializar “una transferencia de poder” que “evite que Siria entra en un estado de caos”.
“Nuestras fuerzas están completando el control de la capital y preservando las propiedades públicas. El nuevo gobierno iniciará sus trabajos inmediatamente después de su formación”, dijo Al-Bashir a través de un comunicado publicado en Telegram después de un encuentro entre Al-Jalali y Al-Golani.
En un anuncio sorpresivo, el comando islamista anunció el lunes que no impondrán restricciones sobre la vestimenta de las mujeres, algo que se creía era una posibilidad por el pasado extremista de Al-Golani, quien en su época busca imponer una interpretación estricta de la ley islámica en Siria. “Está estrictamente prohibido interferir con la forma de vestir de las mujeres o imponer cualquier solicitud relacionada con su ropa o apariencia, incluidas las peticiones de modestia”, declaró el Comando General en un comunicado en redes sociales.
Servicios paralizados en Damasco
El lunes, Damasco estaba tranquilo, con la vida retomando lentamente la normalidad, aunque la mayoría de las tiendas e instituciones públicas seguían cerradas. El primer ministro saliente dijo que la mayoría de los ministros del gabinete seguían trabajando desde oficinas en la capital.
En algunas plazas, la gente continuaba celebrando, mientras que largas filas se formaban frente a panaderías y locales de comida. Apenas había presencia de seguridad, y algunos periodistas observaron algunas camionetas SUV al costado de una avenida principal que parecían haber sido saqueadas.
En algunas áreas, pequeños grupos de hombres armados patrullaban las calles. Un video en redes sociales mostró a un hombre en uniforme militar con un rifle intentando calmar a los residentes del barrio Mezzeh en Damasco, asegurándoles que no serían dañados. “No tenemos nada contra ustedes, ni alauitas, ni cristianos, ni chiitas, ni drusos, pero todos deben comportarse bien y nadie debe intentar atacarnos”, dijo el combatiente.
Pero un funcionario de la ONU dijo que algunos servicios clave del gobierno se paralizaron, ya que muchos empleados públicos ignoraron las solicitudes de regresar a sus trabajos. Esto ha generado problemas en aeropuertos y fronteras y ralentizaron la llegada de ayuda humanitaria.
El sector público “se ha paralizado por completo y de forma abrupta”, dijo el Coordinador Residente y Humanitario de la ONU para Siria, Adam Abdelmoula, señalando, por ejemplo, que un vuelo de ayuda que transportaba suministros médicos de urgente necesidad había quedado en suspenso después de que los empleados de la aviación abandonaran sus puestos de trabajo.
Ataques israelíes
Por su parte, Israel informó que está llevando a cabo ataques aéreos contra sitios sospechosos de contener armas químicas y misiles de largo alcance para evitar que caigan en manos de extremistas. Además, Israel ha tomado el control de una zona de amortiguamiento dentro de Siria tras la retirada de las tropas sirias.
Los israelíes celebraron la caída de Al-Assad, que era un aliado clave de Irán y del grupo militante libanés Hezbollah, al tiempo que expresaron su preocupación por lo que viene a continuación. Israel afirma que sus fuerzas se apoderaron temporalmente de una zona tampón dentro de Siria que se remonta a un acuerdo de 1974, después de que las tropas sirias se retiraran en medio del caos.
Por otro lado, funcionarios de Turquía, el principal aliado de la oposición siria a Al-Assad, dijeron que sus aliados han tomado el control total de la ciudad norteña siria de Manbij de una fuerza apoyada por Estados Unidos y dirigida por kurdos conocida como las Fuerzas Democráticas Sirias, o SDF.
Turquía considera a las Fuerzas Democráticas Sirias, integradas principalmente por milicias kurdas sirias, una prolongación del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que lleva décadas insurgiendo en Turquía. Las Fuerzas de Autodefensa también han sido un aliado clave de Estados Unidos en la guerra contra el grupo Estado Islámico.
FUENTE: La Nacion