La primera ministra, Theresa May, llamó inesperadamente a las elecciones del 8 de junio hace siete semanas, con el fin de aumentar su mayoría parlamentaria y fortalecer su mandato antes del inicio de las negociaciones del "Brexit". En ese momento los sondeos le eran muy favorables, pero la situación cambió.
La campaña ha tenido una serie de giros inesperados, entre ellos el ataque de extremistas más mortífero en Reino Unido desde el 2005 y una fuerte contracción de la ventaja de May en las encuestas, inicialmente de más de 20 puntos porcentuales.
El miércoles, la conservadora May y su esposo Philip fueron recibidos con abucheos de "Vote por los laboristas" al visitar un mercado de carne en Londres. Más tarde, la primera ministra tuvo un cálido recibimiento a 110 kilómetros, en un club de Southampton; mientras Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista opositor, inició el día en la ciudad escocesa de Glasgow.
Los ataques de militantes islamistas en Manchester y Londres pusieron el foco en la seguridad, mientras que May se vio obligada a dar marcha atrás en una promesa política de asistencia social, una medida que los expertos dijeron no tiene precedentes en la historia de la campaña electoral británica.
"Dénme su respaldo en la mesa de votación mañana para luchar por Reino Unido en Bruselas", dijo May. "Si hacemos esas negociaciones de la manera incorrecta, las consecuencias serán terribles", agregó.
May ha reiterado que sólo ella puede lograr el acuerdo adecuado para Reino Unido y que sus oponentes llevarían a la economía británica de 2,5 billones de dólares a la ruina en las negociaciones con la Unión Europea por la salida formal del bloque.
Los sondeos prevén que May obtendrá la mayoría. Pero si no supera los 12 escaños de ventaja que ganó en 2015 su predecesor, David Cameron, su apuesta electoral habrá fracasado y su autoridad será socavada tanto dentro del Partido Conservador como en las negociaciones con los otros 27 líderes de la Unión Europea.
El liderazgo de May en las encuestas de intención de voto se redujo drásticamente en las últimas tres semanas. Los sondeos más recientes colocan a su partido con entre 12 y 1 punto de ventaja. Al menos cinco encuestas serán publicadas antes de que abran los centros de votación a las 0600 GMT del jueves.
Los británicos tendrán hasta las 2100 GMT para votar y habrá un sondeo a boca de urna apenas termine el sufragio. El primer puñado de resultados oficiales se anunciará a las 2300 GMT, pero el destino de la gran mayoría de los 650 escaños del Parlamento se conocerá entre las 0200 y las 0500 GMT del viernes.
FUENTE: Reuters