Después de que los Ejércitos maliense y francés recuperarán en enero el control de las ciudades de Gao y Tombuctú, situadas en el norte del país y en manos islamistas desde hace diez meses, el presidente interino, Dioncounda Traoré, adelantó que la población del país sería llamada a las urnas antes de finales de julio.
La celebración de unas elecciones libres es uno de los requisitos planteados por la comunidad internacional para respaldar la 'hoja de ruta' en Malí. Francia y los países que han apoyado su intervención militar quieren evitar que Malí se convierta en un feudo terrorista y en una amenaza para la región e incluso para Occidente.
El ministro de Administración Territorial, Moussa Sinko, ha explicado en rueda de prensa que "la primera ronda de las elecciones presidenciales será el primer domingo de julio", es decir, el día 7. Para lograr la victoria en esta primera votación, un candidato necesitaría obtener más del 50 por ciento de los sufragios.
El Ejecutivo, además, ha convocado elecciones parlamentarias para el 21 de julio, fecha en la que también se celebraría la segunda vuelta de las presidenciales.
Traoré fue designado el año pasado como presidente interino en sustitución de la junta militar que se hizo con el poder tras un golpe de Estado en marzo. Pese a esta cesión del mando, los líderes golpistas han seguido interviniendo en cuestiones gubernamentales.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Priscila Pretzel
FUENTE: EUROPAPRESS