Los Ministros de Economía de la Eurozona han aprobado un plan de asistencia a España. Reunidos hoy en videoconferencia estimaron el rescate entre 51.000 y 62.000 millones de euros. Rajoy no quería que la ayuda computara como deuda y el Eurogrupo reitera que el Estado será el responsable.
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Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona han advertido hoy de que el Estado español será el responsable de devolver la ayuda a la banca, según se afirma en el comunicado final de la reunión por teleconferencia que ha mantenido este mediodía el Eurogrupo. Así, los países del euro, que han constatado que España ha cumplido con las condiciones para que se active el programa de asistencia, frenan de momento las aspiraciones del Gobierno de permitir en un futuro las ayudas directas a las entidades. El argumento es de peso, ya que a la espera de lo que suceda en la cumbre de mañana y pasado de los presidentes y jefes de Gobierno, así lo estipula la normativa comunitaria.
Además, el documento también explica que la asistencia llegará a través del actual fondo de rescate (FEEF) y se "transferirá" al nuevo mecanismo de ayuda (ESM) cuando esté aprobado. El origen del dinero es importante, ya que el recurso al segundo de estos fondos da prioridad a los socios del euro a la hora de cobrar en caso de impago, lo que no gusta entre los inversores privados y ha penalizado a la deuda en los mercados.
En el texto, el Eurogrupo recoge que las necesidades de la banca española estarán entre los 51.000 y los 62.000 millones de euros, tal y como recogen las pruebas de resistencia al conjunto del sistema financiero publicadas la pasada semana. La cifra definitiva, sin embargo, se fijará una vez se conozcan las auditorías y los nuevos exámenes en profundidad entidad por entidad que se esperan para otoño, aunque dan por hecho que tendrá un "margen de seguridad suficiente" para calmar a los mercados.
A este respecto, los socios del euro recuerdan que la línea de crédito tiene un tope en los 100.000 millones, tal y como se pactó en la reunión del pasado 9 de junio, y consideran que la ayuda está justificada" para salvaguardar la estabilidad financiera en el área de la moneda común.
El Eurogrupo debe fijar en los próximo días los tipos de interés, que según vaticinó Guindos hace días, estarán entre el 3% y el 4%, los plazos de devolución (que podrían ser superiores a 15 años) y el periodo de carencia (de entre 5 y 10 años). Estos aspectos se concretarán en el memorándum que las partes firmarán en la próxima reunión presencial del Eurogrupo, prevista para el 9 de julio.
El acuerdo también incluirá las condiciones que la UE exigirá a cambio del rescate. Entre los requisitos que impondrá la Comisión, continúa el texto, habrá planes de reestructuración para las entidades que reciban ayuda, entre ellas la segregación del negocio inmobiliario, según reconoció ayer el propio ministro de Economía español, Luis de Guindos. En un plano horizontal habrá condiciones para el conjunto del sistema financiero, tal y como ha refrendado este miércoles el Eurogrupo. Estas se concretarán en un refuerzo de la supervisión y la regulación.
De momento, los expertos de la Comisión, el Banco Central Europeo, la Autoridad Bancaria y el Fondo Monetario Internacional ya están en Madrid para realizar su propia evaluación de las necesidades de capital del sistema financiero español y preparar el memorándum.
En el encuentro, los ministros de Economía de los 17 países de la divisa única han abordado, junto a las condiciones del rescate bancario para España, la asistenciasolicitada por Chipre. Sobre este país, que se ha convertido en el quinto en activar la ayuda de sus socios europeos, el Eurogrupo ha acordado que debe ser rescatado con un programa de ajuste completo en el que también participe y ponga dinero el Fondo Monetario Internacional (FMI), con lo que rechazan acudir en salvamento solo de la banca chipriota.
La reunión se ha producido dos días después de que tanto España como Chipre solicitaran oficialmente la asistencia financiera y 24 horas antes de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la que está previsto iniciar los trabajos para crear una unión bancaria.
Antes de la reunión, Guindos, ha mantenido otra conversación telefónica con sus homólogos de Italia, Francia y Alemania, con los que se reunió ayer en París. Asimismo, durante la sesión de control al Gobierno, el titular de departamento ha insistido en la misma línea que el presidente, Mariano Rajoy, en que presionarán para que salga adelante la recapitalización directa de la banca con vistas a que el rescate no compute como deuda. No obstante, será difícil que esta vía llegue a tiempo para el sector español, tal y como se desprende del comunicado del Eurogrupo.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú
FUENTE: El País