Miércoles, 25 Julio 2018 15:31

"La Lógica Militar Se Va a Trasladar a la Seguridad Interior"

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Mauricio Macri en Campo de Mayo anunciando su intención de modificar el rol de las FF.AA. Mauricio Macri en Campo de Mayo anunciando su intención de modificar el rol de las FF.AA. El Diario de Buenos Aires

Según la Dra. Adriana Rossi, directora del Observatorio Geopolítico de los Conflictos, el decreto "es un señalamiento por parte de los Estados Unidos, que quieren que en todos los países de América Latina se aplique justamente ese tipo de políticas".

En el día de ayer se publicó en el Boletín Oficial el decreto 683/2018 con la firma del presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Defensa, Oscar Aguad, que enfatiza la colaboración de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior. El decreto modifica la reglamentación de la ley de defensa formulada por el ex presidente Néstor Kirchner, que garantizaba el uso de los militares únicamente para ataques externos perpetrados por otros Estados.

La directora del Observatorio Geopolítico de los Conflictos, Dra. Adriana Rossi, criticó duramente la decisión, en diálogo con el programa Todas Las Voces que se emite por la AM 1330 de Rosario. Rossi comenzó argumentando que “tenemos un ejemplo de intervención de las Fuerzas Armadas en la lucha antinarcóticos en Brasil, por ejemplo. Empezó con el apoyo logístico a las fuerzas de seguridad y después se dieron las intervenciones directas, como es visible sobre todo en Río de Janeiro, donde incursionaron en las favelas para combatir al narcotráfico. El resultado ha sido devastador, como en otros países donde se ha aplicado este tipo de políticas de injerencia y accionar de las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad interna. Aumentan los muertos y aumentan las violaciones de los Derechos Humanos. Además, esta policialización de las Fuerzas Armadas, las hace muy vulnerables a lo que es la corrupción, que es uno de los instrumentos que tiene el narcotráfico para poder actuar en libertad”.

La doctora en filosofía y docente de la Universidad Nacional de Rosario -UNR- continuó explicando que “la adhesión a esta doctrina de las amenazas como el narcotráfico y el terrorismo internacional es una doctrina norteamericana y ha sido claramente aceptada por Macri. Es un señalamiento por parte de los Estados Unidos, que quieren que en todos los países de América Latina se aplique justamente ese tipo de política. No nos olvidemos que vamos a tener también bases militares norteamericanas acá, disfrazadas de bases científicas, de ayuda humanitaria… va a haber una injerencia muy fuerte”, advirtió la especialista.

Adriana Rossi también vinculó esta decisión del gobierno de Macri con el acuerdo stand-by firmado por su gobierno con el Fondo Monetario Internacional: “Se prevé que a partir del acuerdo con el FMI y con el tipo de rumbo de la economía se vengan momentos turbulentos a nivel económico y turbulentos a nivel social. Ahora, las fuerzas armadas pueden intervenir en una lucha, no sólo contra el narcotráfico, sino contra el terrorismo internacional, lo cual es muy peligroso porque ¿qué es el ‘terrorismo internacional’? No hay ninguna definición, ni siquiera de Naciones Unidas sobre lo que es ‘terrorismo’. Es una categoría totalmente abierta, donde pueden entrar cualquier tipo de acciones, cualquier tipo de organizaciones. Por lo tanto, pueden entrar en esta categoría la protesta social, el estar en relaciones con grupos extranjeros, mantener contacto con grupos de protestas… es peligrosísimo esto. Volvemos a la cuestión del enemigo interno”.

“Las Fuerzas Armadas no están preparadas para intervenir en cuestiones internas”, continuó Rossi, y agregó que “habrá que darles una preparación en este sentido porque están preparadas para otro tipo de misión, que es la misión que tienen las fuerzas armadas: la defensa de la soberanía, la defensa del territorio de enemigos externos. La cuestión es que ponerlos en seguridad interna significa prepararlos bajo una lógica totalmente distinta. Esta lógica militar del enemigo contra el cual las fuerzas militares están llamadas a actuar, se va a trasladar directamente a la seguridad interna. Se va a desdibujar esta diferencia entre defensa y seguridad, la lógica militar se va a trasladar a la lógica de la seguridad interna. Es sumamente peligroso para la sociedad argentina, porque en seguridad interna lo que tienes enfrente es un infractor de la ley, mientras que en las cuestiones militares, lo que tienes enfrente es un enemigo. Por lo tanto, las actuaciones de las Fuerzas Armadas son actuaciones que no llevan a capturar al infractor de la ley, llevarlo ante la justicia. La lógica militar es tirar a matar, prácticamente. O sea, son dos lógicas distintas”.

Por último, la especialista fue consultada sobre la problemática del narcotráfico de la ciudad de Rosario en particular y dijo que “la cuestión del narcotráfico, como el de la ciudad de Rosario, hay que enfrentarlo de distinta manera. El narcotráfico es un fenómeno complejo. Acá en Rosario no es necesario intervenir con una lógica militar para desestructurar todo el circuito. Acá hay necesidad de otro tipo de política y hay que tomar en consideración que lo que está pasando en esta ciudad es una consecuencia de una política desacertada. No se lo agarró a tiempo cuando aparecieron las primeras señales a comienzos de los 90, que se estaban formando grandes bandas, justamente para la distribución y comercialización de las drogas. Ahora fue un gran éxito el haber llevado delante de la justicia a los Monos, por ejemplo, pero se ha dejado todo un territorio libre y en ese territorio libre los grupos están luchando entre ellos para poder ocuparlo. El narcotráfico está organizado como células clandestinas: cae una célula y será reemplazada por otra. Trabajan en red. No existe la cuestión de una organización piramidal en la que si se cae la cabeza se termina el problema. El problema no se termina, se complica aún más porque va a haber una lucha por ocupar territorio y volverse más poderosos y avanzar sobre los posibles enemigos”, cerró Rossi.

 

(*) Miembro del Centro de Estudios Políticos e Internacionales (CEPI).

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