"El vínculo más estrecho entre Rusia y América latina y Rusia y Argentina no es un deseo, sino un hecho. Cuando uno analiza los últimos años de comercio bilateral se encuentra con la sorpresa de un crecimiento del mil por ciento, uno de los que más ha crecido de toda la cartera de comercio exterior argentino", expresó Kicillof durante su participación en el foro económico SPIEF2015 que desde ayer se desarrolla en San Petersburgo.
"¿Por qué este vínculo?", preguntó el ministro y explicó seguidamente que "esta última etapa de la economía mundial ha tenido como verdaderos tractores de su crecimiento a las denominadas economías emergentes: las latinoamericanas, la rusa, han crecido a tasas muy superiores al promedio de la economía mundial", explicó al participar en la mesa "Latinoamérica: Globalización y nuevo 'hub' regional económico".
Al respecto, detalló que "ha habido un incremento de la potencia económica de ambos que es innegable. Y ese hecho por sí mismo implica que con ese elemento a la vista indudablemente las relaciones Sur-Sur, entre países emergentes son una necesidad y no simplemente una voluntad. Y así hay un elemento objetivo económico que explica porque se ha estrechado mucho la relación ruso-argentina y por extensión ruso-latinoamericana".
"También es cierto que, a diferencia de otros países de tanto volumen económico como el ruso, hay una enorme complementariedad entre ambas economías. Muchos de los productos que nosotros tenemos como excedentes exportables son necesidades del crecimiento ruso, y muchos productos de Rusia son necesidades de complementariedad con nuestra economía", explicó el ministro, que agregó que de ese modo el vínculo "es una cuestión de natural evolución de la estructura económica mundial y de las complementariedad que existe entre las economías".
Agregó que "también hay un elemento político importante que en el caso argentino-ruso ha sido central para elevar a un mayor nivel esa vinculación económica".
"¿Por qué este vínculo?", preguntó el ministro y explicó seguidamente que "esta última etapa de la economía mundial ha tenido como verdaderos tractores de su crecimiento a las denominadas economías emergentes: las latinoamericanas, la rusa, han crecido a tasas muy superiores al promedio de la economía mundial", explicó al participar en la mesa "Latinoamérica: Globalización y nuevo 'hub' regional económico".
Además, explicó que "en ese contexto en 2010 se produjo la primera visita de un presidente ruso a la Argentina. A esa siguió la visita de Vladimir Putin en 2014 y en abril estuvimos con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Moscú afianzando ese vínculo".
"Lo que ha pasado es que hay una estructura económica que facilita y empuja a nuestros países a relacionarse a la que se agregó un fuerte empuje y una fuerte voluntad política para elevar esa relación a otro nivel", destacó.
"Y, al igual que hicimos con los BRICS", explicó, "firmamos un acuerdo que nos eleva a relación estratégica-integral, eso quiere decir que los presidentes plantearon la relación en el marco de largo plazo", enfatizó Kicillof.
En esa relación, el ministro expuso algunos "hitos" del vínculo bilateral y destacó que "la relación económica entre los privados ya está dinamizada pero este estrecho vínculo político ha permitido que se firmaran importantísimos acuerdos en materia de infraestructura energética". Al respecto resaltó "el importantísimo emprendimiento en Chihuidos", a ser desarrollado por la argentina Corporación América con empresas rusas y financiamiento del Banco ruso de desarrollo.
"Hay un natural entendimiento, una natural vinculación económica entre nuestro país, la región y Rusia", destacó Kicillof, que agregó que también "hay una decisión de América Latina de entablar vínculos de balance y equilibrio en sus relaciones internacionales, de tener una multipolaridad, que nuestras economías no se casen con una sola economía poderosa sino con múltiples economías con mucho potencial para la región".
En ese sentido, el ministro recordó la "crisis económica de 2008 que se propagó por fallas serias en el sistema económico", por lo que, resaltó, es un "desafío enorme vincularnos financieramente, con nuestras monedas, aparte de la moneda insignia de la economía internacional".
Por último, el ministro agradeció el "el enorme apoyo" de Rusia a la Argentina por la pelea contra los fondos buitres y aseguró que "hay elementos económicos, políticos, recíprocas necesidades y enorme solidaridad y vinculación entre los pueblos que nos va a permitir seguir creciendo en el vínculo".
"Argentina está interesada en avanzar con Rusia y con China para instrumentar acuerdos de Swap e intercambios en monedas nacionales. Tenemos una enorme oportunidad con los grandes acuerdos que se han firmado, como el de la represa de Chihuidos, para implementar en un caso concreto modalidades de trabajo en divisas nacionales", agregó el ministro.
Sobre ese punto, explicó que "en primer lugar, los acuerdos en divisas nacionales permiten sustraer a las relaciones bilaterales de la enorme inestabilidad financiera que están generando hoy con gran daño en la economía internacional el dólar y el movimiento de las tasas de interés" y además "las cadenas de pago que pasan por Europa y Estados Unidos, entre países como los nuestros pueden hacerse aún más seguras con mecanismos recíprocos en monedas nacionales".
Por eso, finalizó, "vamos a instrumentar a nuestro Banco Central para ver si se puede concretar una primera operación en monedas nacionales".
FUENTE: Ámbito