La economía de la zona euro creció en el segundo trimestre del año a un ritmo del 0,3% respecto a los tres meses anteriores, cuando había caído tres décimas, y pone fin a una recesión que se extendía por seis trimestres consecutivos, según reflejan los datos de la primera estimación del PIB publicados este miércoles por Eurostat. En el conjunto de la UE, la actividad económica creció también un 0,3% respecto al primer trimestre, cuando había experimentado una contracción de una décima. En términos interanuales, la economía de la eurozona registró en el segundo trimestre una contracción del 0,7%, mientras que en el conjunto de la zona euro el PIB bajó un 0,2%.
Los 17 países que comparten el euro han necesitado siete trimestres para volver a crecer. El crecimiento de la eurozona en el segundo trimestre, que ha superado incluso las expectativas de una expansión de entre una y dos décimas, se explica por el fuerte repunte de las economías de Alemania y Francia.
La eurozona afronta un camino desigual e inestable hacia la recuperación, dicen los expertos
Incluso Portugal, uno de los países rescatados por la troika (la Comisión Europea, el BCE y el FMI) sale de la recesión con un fuerte repunte trimestral del 1,1%, el más alto de toda la eurozona. La economía lusa vuelve a crecer por encima de las previsiones (las cálculos de diferentes organismos proyectaban una subida de entre el 0,3% y el 0,6%) y rompe así la marcada tendencia a la baja que acumulaba desde hace dos años y medio, gracias a la mejora de las exportaciones y la inversión. No obstante, si se compara el PIB con el del segundo trimestre del 2012, la economía portuguesa siguió en terreno negativo y se contrajo un 2%.
En cambio, España continúa en recesión, junto con otra media docena de países de la UE, entre ellos, otros de los que ha sido rescatados como Grecia, Chipre o Irlanda. El PIB español registra una caída trimestral del 0,1%. mientras el Gobierno y algunos analistas independientes calculan que la economía volverá a tasas positivas en el tercer trimestre de año (cuando menos, se espera un crecimiento cero entre junio y septiembre).
También continúa en terreno negativo Holanda, la quinta economía de la eurozona. Su PIB cayó un 0,2%, y extendió la contracción de su actividad al quinto trimestre consecutivo.
TIRÓN DE LAS GRANDES ECONOMÍAS
La economía del conjunto de la eurozona remota gracias al tirón de los grandes países. Así, mientras el producto interior bruto (PIB) de Francia creció un 0,5% en el segundo trimestre del año respecto al trimestre anterior, una progresión que técnicamente saca al país de la recesión, la economía alemana creció un 0,7%, impulsada ante todo por el consumo interno y las inversiones
En Francia, el presidente François Hollande logra el mejor dato de su mandato. El PIB galo, después de una caída del 0,2% del PIB en cada uno de los dos trimestres precedentes, presenta en el segundo trimestre de 2013 la tasa de crecimiento más importante desde el primero de 2011. El avance del PIB entre los pasados abril y junio responde a un aumento del consumo de los hogares (+0,4 %) y de las administraciones públicas (+0,5 %), pero sobre todo a un incremento del 2 % de las exportaciones, frente al retroceso del 0,5 % registrado en el trimestre precedente. Además, las inversiones ralentizaron su caída al 0,5 %, tras un descenso del 1 % entre enero y marzo de este mismo ejercicio.
El repunte del PIB alemán es, por su parte, el más fuerte desde comienzos de 2012 y está un poco por encima de las previsiones de los expertos, que esperaban llegar a un 0,6%. En comparación con el segundo trimestre de 2012, el PIB alemán ha crecido un 0,9%. Los impulsos vinieron ante todo del interior de Alemania, tanto del consumo privado como de las inversiones. Esto último puede tener que ver con que muchas inversiones en algunos sectores -como el de la construcción- había sido aplazadas debido al duro invierno.
NO SE PUEDE DECIR QUE LA CRISIS HA TERMINADO
Tras la publicación del dato preliminar de PIB de la eurozona en el segundo trimestre, el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha expresado su satisfacción por la sucesión de datos positivos que sugieren un "potencial punto de inflexión" en la economía europea, aunque advierte de que no es el momento de hablar del final de la crisis. "Este dato ligeramente más positivo es bienvenido, pero de ninguna manera hay margen para la complacencia", ha señalado Rehn en la última entrada de su blog. "Espero que no haya declaraciones prematuras felicitándose de que la crisis ha terminado", ha añadido.
Así, el comisario europeo recuerda el caso de España y Grecia, donde las tasas de paro continúan siendo "inaceptablemente altas", especialmente entre los jóvenes, lo que ha creado el riesgo real de una generación perdida.
Los analistas apuntan que la eurozona afronta un camino desigual e inestable hacia la recuperación, marcado por un paro en cifras récord y las medidas de austeridad en los países de la periferia, que necesitan acelerar las reformas aumentar el crecimiento y crear nuevos empleos. "La eurozona se encamina hacia una recuperación económica gradual, ayudada por una fuerte ralentización en el ritmo de la austeridad, una aceleración en el crecimiento de la demanda mundial y un alivio sostenido de la incertidumbre y el estrés financiero", ha señalado el jefe de investigación macro de ABN AMRO Nick Kounis, que ha matizado que sigue habiendo obstáculos para el crecimiento.
El Banco Central Europeo ha dicho que va a mantener los tipos de interés en sus mínimos récord durante un periodo extenso para ayudar a la frágil recuperación. El objetivo de los políticos parece estar cambiando, y aunque siguen diciendo que los ajustes en los déficit excesivos y en las elevadas deudas son esenciales, ahora ponen el énfasis en que cualquier acción que se tome no debe ahogar el crecimiento y debe ayudar a crear empleo.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú
FUENTE: Público