"Es enteramente para entrenamiento, equipamiento y asistencia. No hay un rol de combate para las fuerzas de Estados Unidos, y el acuerdo bilateral de seguridad es una manera de tratar de clarificar para los afganos y los militares de Estados Unidos cuáles son las reglas de nuestra futura relación", explicó Kerry.
"Acordamos el lenguaje que se presentará ante la Loya Jirga, pero ellos tienen que aprobarlo", explicó el secretario de Estado en una conferencia de prensa junto con el titular de Defensa, Chuck Hagel, informó la agencia de noticias EFE.
"Es enteramente para entrenamiento, equipamiento y asistencia. No hay un rol de combate para las fuerzas de Estados Unidos"
La Loya Jirga es una asamblea masiva de ancianos que representan a tribus, comunidades religiosas y políticas de todo el territorio afgano y que se reune para tomar decisiones cruciales para el país.
En el día de hoy, alrededor de 3.000 ancianos se reunirán en la capital, Kabul, para discutir todos los puntos del acuerdo alcanzado entre el gobierno de Barack Obama y el de su par afgano, Hamid Karzai. Su aprobación no está garantizada, según los analistas.
Aún no se conocen los detalles del acuerdo, sin embargo, el gobierno afgano difundió un borrador, en el que se establece que los soldados estadounidenses gozarían de inmunidad ante la Justicia local y sólo podrían ser juzgados en los tribunales norteamericanos.
La Casa Blanca ya advirtió que si Kabul no firma el nuevo pacto de seguridad, retirarán todas sus tropas el año próximo, cuando se cumpla el plazo establecido por la OTAN para la retirada, después de 13 años de ocupación militar y guerra con las fuerzas talibán.
Según funcionarios estadounidenses consultados por el diario The Washington Post, la Casa Blanca mantendría varios miles de soldados y oficiales en el país asiático después de 2014.
Otro punto central de las negociaciones entre Washington y Kabul, ha sido la posibilidad que tendrán los militares estadounidenses de operar en el terreno.
Según el Post, pese a que el acuerdo no contempla un rol de combate para las tropas de Estados Unidos en Afganistán, éstas sí podrían utilizar algunas bases militares afganas y, en casos muy excepcionales, registrar viviendas en busca de personas sindicadas por Washington como "sospechosos de terrorismo".
Lo que sí descartó Kerry durante la conferencia de prensa fueron las versiones periodísticas que sostenían que el presidente Karzai había pedido a la Casa Blanca una disculpa pública por todos los "errores" cometidos durante los últimos doce años.
"Déjenme ser claro. -sentenció el secretario de Estado norteamericano- El presidente Karzai no pidió una disculpa. No se discutió una disculpa."
Sólo desde 2007, seis años después de la invasión norteamericana, la ONU registró cerca de 12.000 muertes de civiles afganos por ataques, combates y atentados.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Carolina Martínez
FUENTE: Telam