El mandatario, apoyado por la coalición de centroderecha Unidad Nacional, a nombre de la cual gobierna desde el 7 de agosto de 2010, disputó el 15 de junio la segunda vuelta electoral ante Óscar Iván Zuluaga, del partido de derecha Centro Democrático y ganó con el 50,9% de los votos por sobre el 45% obtenido por su opositor, tras una campaña marcada por denuncias cruzadas.
Santos, de 62 años casado y con tres hijos, logró movilizar para su triunfo a distintas fuerzas políticas, sectores de izquierda, sindicatos y los movimientos progresistas, que veían en el candidato Zuluaga la continuación del modelo de gobierno del ex presidente Alvaro Uribe.
La campaña se polarizó entre dos modelos, uno encabezado por Santos con promesa de paz y otro basado en la continuidad de la lucha militar contra la guerrilla, como defendió Zuluaga.
Finalmente, Santos ganó con la idea de mantener las negociaciones con las Farc y llevarlas hasta a la firma de paz y ahora el desafío será cumplir esa promesa en momentos donde los ataques del grupo guerrillero parecen ir en escalada.
El mayor opositor a esas negociaciones, que se realizan desde noviembre de 2012 en La Habana, es Uribe, quien cree que el proceso de paz conducirá a la impunidad porque les permitiría a los guerrilleros acceder a cargos públicos o de elección popular, sin haber ido a la cárcel, pese a los delitos que han cometido.
El gobierno se defiende al advertir que tal escenario no corresponde a la realidad y que serán los colombianos los que ratifiquen o no en las urnas los acuerdos que se firmen.
El diálogo de paz gira alrededor de seis temas, tres de los cuales ya fueron acordados por los negociadores, y resta resolver el asunto de las víctimas, refrendación de los acuerdos y los mecanismos para dar por concluido el conflicto interno de 50 años.
"En este momento, el gran reto de la paz: ir sembrando esa paz, la cual la vamos ir construyendo entre todos. Y por eso es que estos últimos cuatro años determinan un reto enorme para todo Colombia", dijo el jefe de Estado el fin de semana anterior, durante una rendición de cuentas de su gobierno.
Sin embargo, los recientes ataques de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia(FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), con quien hay conversaciones preliminares para iniciar otro diálogo de paz, alteraron los ánimos.
En los últimos meses, las dos guerrillas lanzaron ataques que provocaron el derribo de torres de energía, voladura de puentes y oleoductos, atentados contra acueductos además de ataques a bases militares y puestos de policía.
El Ejército tampoco realizó un alto al fuego por lo cual los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los guerrilleros se acrecentaron en estas semanas.
Durante los últimos ataques de las FARC, murieron dos niñas lo que generó la reacción de la opinión pública. La tensión llegó al punto de que Santos amenazó con levantarse de la mesa de negociación al advertirle a las FARC que estaban "jugando con fuego" al realizar ataques a civiles y que así el proceso podía terminar.
La apuesta de Santos por la paz lo llevó al triunfo pero también será su mayor reto a partir de mañana, cuando asuma nuevamente el cargo ante un país dividido y expectante.
Ese día, diez gobernantes americanos y Juan Carlos de Borbón -que realiza su primer viaje oficial tras abdicar a la corona española en favor de su hijo, Felipe- asistirán a la ceremonia de posesión de Santos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores señaló hoy que 74 delegaciones de estados y organismos internacionales confirmaron su asistencia a la ceremonia, que se realizará ante el Congreso, según consignaron las agencias Ansa y DPA.
Estarán presentes los jefes de Estado de Panamá, Juan Carlos Varela; de Paraguay, Horacio Cartes; de México, Enrique Peña Nieto; de Venezuela, Nicolás Maduro; de Guatemala, Otto Pérez; de Ecuador, Rafael Correa; de Honduras, Juan Orlando Hernández; y del Perú, Ollanta Humala.
Juan Carlos de Borbón encabezará la delegación española, mientras que en representación de Haití y Curazao estarán sus primeros ministros, Laurent Salvador Lamothe e Ivar Asjes, respectivamente.
FUENTE: Telam