Las negociaciones entre el presidente ruso Vladimir Putin, su homólogo francés François Hollande y la canciller alemana Angela Merkel, sobre el plan de paz para Ucrania, se iniciaron este viernes por la noche en Moscú, anunció el Kremlin.
"Las negociaciones entre Putin, Hollande y Merkel comenzaron" en presencia de los tres y sin sus delegaciones respectivas, indicó a la AFP un portavoz de la presidencia rusa.
Hollande y Merkel se mostraron antes prudentes sobre las posibilidades de lograr convencer a Putin de aceptar su nuevo plan de paz definido de urgencia ante el incremento de los combates en el este de Ucrania.
La iniciativa de paz franco-alemana, apoyada por Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN, es una mediación que aparece como la última oportunidad tras 10 meses de conflicto con saldo de 5 mil 300 muertos y que ha provocado una crisis internacional que recuerda las tensiones Este-Oeste de la guerra fría.
Esta "nueva propuesta de solución del conflicto" garantiza "la integridad territorial de Ucrania", aseguró el jueves Hollande, quien también advirtió a Moscú de que tiene el tiempo contado y "la opción de la diplomacia no se puede prolongar de manera indefinida".
La OTAN "apoya completamente" la iniciativa de paz propuesta por Merkel y Hollande, afirmó este viernes el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.
"La situación es muy grave, es crítica", afirmó Stoltenberg a su llegada a la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Antes de volar a Moscú la canciller alemana enunció su intención: encontrar una solución ucraniana para defender "la paz europea".
El día anterior, los dirigentes europeos expusieron al presidente ucraniano, Petro Poroshenko, este plan, y tras horas de discusión, la presidencia ucraniana consideró que la iniciativa al menos "permite esperar un alto el fuego" ante los bombardeos y combates.
La situación de urgencia sobre el terreno ha forzado este enésimo plan.
En Debaltseve, una ciudad estratégica controlada por las fuerzas ucranias y a punto de ser tomada por los rebeldes, el viernes por la mañana se acordaba una tregua de algunas horas para permitir la evacuación de civiles. Unos 25 autobuses llegaron al lugar para trasladar a la población, mientras los tiros de artillería se escuchaban a lo lejos.
La iniciativa de paz franco-alemana, apoyada por Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN, es una mediación que aparece como la última oportunidad tras 10 meses de conflicto con saldo de 5 mil 300 muertos y que ha provocado una crisis internacional que recuerda las tensiones Este-Oeste de la guerra fría.
En las últimas 24 horas, al menos dos soldados y un civil han muerto.
El embajador de Rusia en París, Alexander Orlov, aseguró el viernes en una entrevista con la radio Europe 1 que Francia y Alemania deben ser los "garantes" del respeto del alto el fuego. Y si el plan de paz es aceptado por todas las partes, deberá ser "garantizado por Europa, Estados Unidos y Rusia", consideró, añadiendo que "quiere creer" en el éxito de la misión de los europeos.
¿ARMAR A LAS TROPAS DE KIEV?
Paralelamente a la propuesta presentada por Alemania y Francia, Estados Unidos seguía sopesando la posibilidad de suministrar armas al ejército ucranio, que acumula los reveses en las regiones separatistas de Donietsk y Lugansk.
Aunque el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, de visita en Kiev, dejó claro que "la primera opción obviamente es resolver la cuestión a través de la diplomacia".
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, "revisa todas las opciones, incluida la entrega de armas defensivas" al gobierno de Ucrania para luchar contra los rebeldes pro rusos en Donietsk y Lugansk y tomará su decisión "próximamente", dijo Kerry.
¿Y qué necesitan las fuerzas ucranias? "Instrumentos de comunicación, material electrónico o radares", según Kiev; drones y misiles antitanque, según un informe de varios 'think thanks' norteamericanos.
Pero una respuesta de los estadounidenses en ese sentido podría ser interpretada por Moscú como un "casus belli" de Washington, y agravar más las relaciones rusoestadunidenses, que pasan por su peor crisis desde la Guerra Fría.
Los responsables diplomáticos de Rusia y Estados Unidos, Serguei Lavrov y John Kerry, se encontrarán el sábado en la conferencia de Múnich sobre seguridad.
John Kerry dijo que Vladimir Putin todavía puede apostar por la distensión e instó al presidente ruso a "optar por acabar con esta guerra".
Por su parte, la ministra de Defensa alemana Ursula von der Leyen advirtió el viernes que entregar armas a Ucrania para luchar contra los rebeldes pro rusos podría "echar gasolina al fuego", agudizando el conflicto y alejando la posibilidad de una solución.
FUENTE:La Jornada