El acuerdo nuclear alcanzado hace diez días entre Irán y el grupo 5+1 ha puesto de manifiesto la urgencia de las potencias europeas por reanudar las relaciones económicas con la República Islámica, una vez el país salga del destierro económico al que las sanciones le han sometido y regrese al sistema financiero internacional.
Muestra de este interés mutuo ha sido la visita a Irán, el pasado lunes, del ministro de Economía y Energía alemán, Sigmar Gabriel, para mantener contactos al más alto nivel con las autoridades persas. El ministro germano se reunió con el presidente de Irán, Hasan Rohani, y con el titular de Exteriores, Mohamad Javad Zarif, con el objetivo de estrechar los lazos económicos.
Debido a la exclusión de Irán en 2012 del sistema internacional de transacciones (SWIFT), Teherán y Berlín acordaron potenciar la cooperación bancaria para impulsar cuanto antes los intercambios comerciales. Para ello, crearán un "comité interbancario conjunto que facilite el regreso de Irán al mercado alemán", según declaró este miércoles el gobernador del Banco Central iraní, Valiollah Seif.
Teherán y Berlín acordaron potenciar la cooperación bancaria.
El punitivo aislamiento financiero de Irán de los últimos tres años ha provocando que el país asiático tenga retenidos en torno a 150.000 millones de dólares en bienes y divisas en el extranjero. Así, tras el ministro alemán, el próximo 29 de julio recalará en Irán con idénticos propósitos económicos el responsable de Exteriores francés, Laurent Fabius. Antiguos socios estratégicos, el volumen de los intercambios comerciales entre París y Teherán cayó en picado a partir de 2012, pasando de 4.000 millones de dólares en 2004 a 500 millones en 2013. Las firmas de vehículos Peugeot y Renault y la gigante energética Total son las tres compañías galas que mayores pérdidas han sufrido debido a las sanciones.
El volumen de los intercambios comerciales entre París y Teherán cayó en picado a partir de 2012
Por su parte, España, otro socio estratégico de Irán que en 2012 se vio muy perjudicado por el veto a la importación del crudo persa, también buscar estrechar sus relaciones con Teherán y potenciar las exportaciones a este país. Para ello, en septiembre, los ministros de Exteriores, Industria y Fomento viajarán a Irán para explorar las posibilidades económicas que existen para las empresas españolas.
España 2012 se vio muy perjudicado por el veto a la importación del crudo persa
Por último, el presidente austríaco, Heinz Fischer, también ha anunciado su visita a Irán en septiembre, siendo la primera vez que un jefe de Estado de la UE viajará al país desde 2004. Pero, pese al interés mostrado por los gobiernos europeos en Irán, el principal interesado en explotar las relaciones comerciales con Occidente es Teherán.
El Gobierno persa anunció ayer proyectos en los sectores del gas y el petróleo por valor de 185.000 de dólares. Unos planes de desarrollo muy ambiciosos imposibles de acometer sin la llegada a la República de los ayatolás de las esperadas inversiones extranjeras.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Esteban Agustín Covelli
FUENTE: ElMundo