El título con el que el (FMI) encabeza su último informe sobre la economía mundial lo dice casi todo: “Ajustándose a precios más bajos en las materias primas”. China, la economía que marca el paso en la demanda de productos básicos, no crece como antes. Los países exportadores de metales, petróleo o alimentos, en buena parte emergentes o en vías de desarrollo, sufren. Y la recuperación de las economías avanzadas marcha a “un ritmo persistentemente modesto”. Así que lo que se ajusta, a la baja, es el pronóstico de crecimiento. Los expertos del FMI liman otras dos décimas a lo que creen que avanzará el PIB mundial en 2015 para dejarlo en un 3,1%, la tasa más baja en seis años.
“Para los mercados emergentes y los países en vías de desarrollo, nuestra predicción es que 2015 será el quinto año consecutivo de crecimiento declinante”, subraya el nuevo economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, en la introducción del informe, presentado este martes en Lima (Perú), que acoge esta semana la asamblea anual del organismo. Un lustro de avance debilitado se traducirá en un aumento del 4% del PIB de este amplio y heterogéneo grupo de países, encabezado por China, India, Brasil o Rusia. Una tasa muy baja para el que ha sido el motor del crecimiento mundial: en las dos últimas décadas, solo en 2009 (3,1%), tras la Gran Recesión en las economías avanzadas y en 2001 (3,8%), cuando estalló la burbuja de las puntocom, avanzaron a un ritmo más bajo. En la antesala de la Gran Recesión, en 2007, los emergentes y países en vías de desarrollo crecían al 9%. Y China, al 14%.
Lo llamativo del nuevo pronóstico es que, si bien “la ralentización del crecimiento de China” es la razón esencial del empeoramiento de las previsiones para el resto de economías emergentes (y algunas avanzadas), el gigante asiático escapa de esas revisiones a la baja. Ni las acentuadas caídas en la Bolsa de Shanghái este verano, ni los crecientes indicios de que la inversión inmobiliaria o la producción industrial han dejado de marchar a buen ritmo, hacen variar la estimación de los expertos del FMI, que destacan el nuevo soporte del consumo privado. Como a principio de año, el Fondo estima que el PIB chino crecerá un 6,8% en 2015 y un 6,3% en 2016.
“Las repercusiones de la ralentización china más allá de sus fronteras son mayores de lo estimado inicialmente”, justifica el Fondo. “Eso se refleja en una caída de los precios de las materias primas y en las exportaciones, más débiles, a China”, añade.
La cotización del petróleo ha bajado un 46% en el último año, según los datos del FMI, mientras que el precio de los principales metales ha caído un 22% y en el de los alimentos, un 17%. El Fondo anticipa que este periodo de bajos precios en productos básicos se extenderá, al menos, dos años más, y detraerá entre 1 y 2,25 puntos porcentuales al crecimiento anual de los países exportadores entre 2015 y 2017.
REVISIÓN A LA BAJA EN AMÉRICA LATINA
América Latina es la región que sale peor parada de este nuevo escenario, protagonizado también por el endurecimiento de las condiciones financieras para los países emergentes -la inminente subida de los tipos de interés en EE UU marca el fin de la abundancia de liquidez-, o la salida de capitales hacia los refugios tradicionales (Estados Unidos, Japón o la zona euro). La nueva previsión es que el PIB conjunto de las economías latinoamericanas y del Caribe retroceda este año un 0,3%, frente al aumento del 0,5% que se anticipaba en julio.
Venezuela (-10%), Brasil (-3%) y Ecuador (-0,6%) son los que muestran una peor evolución, tras un sustancial recorte respecto a la última predicción, pero también se ralentiza el crecimiento de los países integrantes de la Alianza del Pacífico (Chile, México, Colombia o Perú), más boyante, con avances en el entorno del 2,5%. Argentina se apunta una ligera mejora este año, aunque solo para postergar la recesión (-0,7%) a 2016, mientras Bolivia mantiene aún una tasa del 4,1%, beneficiada en parte porque los contratos de gas natural se renegocian en plazos largos.
Rusia, tan afectada por la bajada del precio del petróleo como por el conflicto con Ucrania y las sanciones económicas, también encara un pronóstico peor, con un retroceso previsto del 3,8%, frente al 3,4% que el FMI le auguraba en julio. La predicción sobre la economía de India también sufre una mínima corrección, pero aún así su crecimiento (7,3% en 2015) será esta vez mayor que el de China.
FUENTE: ElPaís