Una decisión de aplicación inmediata. El gigante asiático anunció una prohibición a la exportación de minerales clave, incluidos galio, germanio y antimonio, hacia Estados Unidos, en un movimiento que profundiza las tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo.
La decisión, publicada por el Ministerio de Comercio chino, llega un día después de que la Administración del presidente estadounidense Joe Biden endureciera las restricciones al acceso chino a tecnología avanzada.
Beijing prohibió específicamente los envíos de estos materiales de doble uso -civil y militar- a Estados Unidos y además establece controles más estrictos sobre las exportaciones de grafito, bajo el argumento de que estas medidas buscan proteger su seguridad nacional, mientras intensifica el control sobre su dominio en la producción de minerales esenciales para tecnologías punta.
China produce casi todo el suministro mundial de minerales críticos necesarios para fabricar tecnologías avanzadas como los semiconductores. El galio y el germanio son cruciales en la fabricación de semiconductores, tecnologías infrarrojas, cables de fibra óptica y células solares mientras que el antimonio, del cual China produjo el 48% del suministro global en 2023, es un componente vital en municiones, baterías y armas de alta tecnología, como misiles y gafas de visión nocturna.
Según datos de la consultora Project Blue, en lo corrido de 2024 China ha liderado con un 59,2% de la producción de germanio refinado y ha acaparado el 98,8% de la producción de galio refinado, números que dejan ver que con la prohibición a Estados Unidos podría generar escasez en Occidente, donde el acceso a estos materiales ya es limitado.
Además, los precios del trióxido de antimonio, un derivado esencial, también han mostrado un aumento exponencial del 228% en 2023, alcanzando los USD 39.000 por tonelada métrica en Róterdam, según datos del proveedor Argus. Un incremento que refleja la creciente tensión en las cadenas de suministro globales.
Una guerra comercial en escalada
Aunque China apela a la “seguridad nacional” para tomar la decisión sobre el veto de exportaciones, su anuncio se produce en un contexto de crecientes tensiones entre Beijing y Washington y los temores de un endurecimiento de aranceles cuando regrese Donald Trump a la Casa Blanca el 20 de enero.
El lunes 2 de diciembre, la Administración Biden lanzó nuevas restricciones contra más de 100 empresas chinas, incluyendo el gigante de semiconductores Naura Technology Group, en un intento por frenar el acceso chino a tecnología estadounidense avanzada.
Restricciones que son parte de una estrategia sostenida de Estados Unidos para mantener su liderazgo en tecnologías de vanguardia y evitar que China avance en áreas críticas como la inteligencia artificial y los chips avanzados.
Enfurecido con este accionar, China endureció su control sobre los minerales críticos necesarios para fabricar esas tecnologías, escalando así la guerra tecnológica.
FUENTE: France 24