El comisario europeo de competencia sostuvo que las entidades deberán abandonar las actividades de riesgos y dedicarse a los negocios minoristas.
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La Comisión Europea (CE) aprobó este miércoles los planes de reestructuración de los cuatro bancos españoles que fueron nacionalizados por el gobierno del presidente conservador Mariano Rajoy. De esta aceptación dependía la concesión de 47 millones de dólares en el marco del programa de ayuda financiera para que el país "rescate a su sector bancario".
Según el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, "los planes para sanear al sector se atienen a las normas estatales de la Unión Europea (UE) y su objetivo es restablecer la viabilidad de los bancos que reciben ayudas para que puedan operar sin el apoyo público en el futuro".
Ante la consulta de quienes fueron los responsables de la caída en desgracia de estos, Almunia indicó que los culpables fueron los encargados de gestionar esas entidades, que se desfinanciaron después de que no pudieran cobrar el pago de las hipotecas que habían puesto en el mercado debido a la explosión de la burbuja inmobiliaria que encareció los costos y puso de relieve la deuda pública y privada del país.
El comisario, además, sostuvo que las cajas deberán abandonar las actividades de riesgo y destinar sus fondos a los negocios minoristas. "La experiencia demuestra que las entidades que tienen una limitación geográfica tienen un know how ", remarcó.
Para la reestructuración, los cuatros bancos deberán reducir su volumen de activos, acciones, en un porcentaje superior al 60 por ciento y también tendrá que cerrar la mitad de oficinas, lo que afectará el empleo de 10 mil personas.
Con la aprobación, las cuatros cajas españolas deberán pasar sus activos tóxicos a un "banco malo", creado por el gobierno para poner en funcionamiento el rescate. Por eso es que deberán transpasar 45 millones de activos con un descuento del 63 por ciento en los que hayan sido dados a las constructoras que quebraron debido a la burbuja inmobiliaria.
En concreto, los bancos nacionalizados recibirán 47 millones de dólares para sanear sus financianzas. De estos, 21 millones irán para el BFA-Bankia y 11 para el Catalunya Banc y más de seis para Novagalicia, estos dos últimos deberán ser vendidos ya que son inviables, según Almunia, lo que concentraría aún más el mercado financiero.
En tanto, que el Banco Valencia desembarcará seis millones, que en realidad estarán en las arcas de La Caixa, quien lo compró hace pocos días. Además de este grupo financiero, se espera que la CE apruebe el rescate de otros cuatro. Para esto se necesitarían casi cuatro millones de dólares.
Por otro lado, esta nacionalización y rescate de los bancos se da en un contexto de masivos desalojos de familias con prolongados impagos en sus hipotecas. Se estima que en lo que va del año se han expulsado a 43 mil personas de sus casas.
Esta situación motivo el suicidio de una persona hace pocos días, lo que provocó que el gobierno suspendiera las ordenes de desalojo en casos extremos.
Además, la ayuda desembarca gracias también a un importante ajuste realizado por el gobierno que se centra en una reducción del gasto de 83 mil millones de dólares.
Para esto, se aplicó una rebaja del cinco por ciento y congelación de los salarios de los funcionarios públicos, un aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), la privatización de empresas públicas y una reforma laboral para abaratar los costos de trabajo y despido, entre otras medidas.
Esto derivó en un alza en la pobreza, que llegó al 22 por ciento, y en la desocupación, cifra que escaló a 25 por ciento. En tanto que los especialistas esperan que el producto bruto interno español se contraerá en un 1,6 por ciento y prevén que para 2013 lo hará en un 0,5 por ciento.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú
FUENTE: TeleSur
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